Agencias/Sociedad 3.0
Rusia lleva años preparándose para este momento.
En 2014, cuando las tropas de Vladimir Putin entraron en Crimea, anexando parte de Ucrania, una primera ronda de sanciones internacionales cayó sobre el Kremlin. Y eso le dejó a Moscú una lección importante.
Desde entonces, Putin ha desarrollado mejores mecanismos de defensa, dejando de depender del dólar y tratando de proteger la economía rusa.
Sin embargo, un nuevo paquete de medidas restrictivas fueron anunciadas este martes por las potencias occidentales como reacción a la decisión de Putin de reconocer como «repúblicas independientes» a dos territorios prorrusos de Ucrania, lo que es visto como un primer paso para una intervención más amplia.
El presidente de EU, Joe Biden, al anunciar una serie de medidas financieras contra Rusia, consideró que, con la decisión de Putin, la invasión a Ucrania había comenzado.
«En pocas palabras, Rusia acaba de anunciar que se está tomando una gran parte de Ucrania. En mi opinión, está estableciendo una razón para tomar más territorio por la fuerza. Este es el comienzo de una invasión rusa de Ucrania«, dijo.
Biden indicó que golpeará con «sanciones de bloqueos totales» a dos grandes instituciones financieras rusas: un banco militar (Promsvyazbank) y el VEB, el banco estatal que se encarga de apoyar el desarrollo de la economía, gestionar la deuda del Estado y los fondos de pensiones.
El mandatario estadounidense anunció, además, sanciones complementarias a la deuda soberana de Rusia, «lo que implica que estamos cortando al gobierno ruso de las finanzas occidentales», expresó.
«Rusia no podrá hacer dinero de Occidente y no podrá negociar su deuda en nuestros mercados o en mercados europeos», afirmó.
Previamente, Berlín había anunciado la suspensión del proceso de aprobación para la entrada en funcionamiento del gasoducto Nord Stream 2, que conecta a Alemania y Rusia, y Reino Unido también adelantó sanciones contra bancos, políticos y entidades rusas.
La Unión Europea, por su parte, comunicó que sancionará a los 351 diputados del parlamento ruso que votaron este martes a favor de reconocer Donetsk y Luhansk como repúblicas independientes, así como a 27 personas físicas y jurídicas.
Tanto Estados Unidos como Europa prometieron más sanciones en caso de que Rusia continúe su escalada contra Ucrania.
Pero ¿cuán efectivas pueden ser realmente estas medidas? ¿Está preparada Rusia para evadirlas?
Una Rusia más preparada
La Rusia de hoy no es económicamente la misma que se anexó Crimea hace ocho años.
El gobierno de Putin ha acumulado durante estos años enormes reservas de divisas y ha recortado sus presupuestos para mantener su economía y sus servicios gubernamentales en funcionamiento, incluso bajo aislamiento.
Así, ha reorientado el comercio y buscado reemplazar las importaciones occidentales, de forma tal que le sea más fácil evadir las sanciones.
Al punto que, según analistas, el mandatario ruso está en capacidad de mostrar que puede soportar las sanciones por más tiempo de lo que supone Occidente.
Para enero de este año, las reservas internacionales del gobierno ruso en divisas y oro estaban en niveles récord, con un valor de más de 630 millones de dólares.
Esa es la cuarta cantidad más alta de tales reservas en el mundo y podría usarse para ayudar a apuntalar la moneda rusa, el rublo, durante un tiempo considerable.
Solo alrededor del 16% de las divisas de Rusia se mantienen actualmente en dólares, frente al 40% de hace cinco años. Alrededor del 13% ahora se mantiene en renminbi chino.
Mientras que cerca de la mitad de los activos y pasivos externos bancarios totales de Rusia están en dólares estadounidenses, según datos del banco central.