Agencias/Sociedad 3.0
Los países europeos y Canadá tomaron medidas este domingo para cerrar su espacio aéreo a los aviones rusos, una decisión sin precedentes destinada a presionar al presidente Vladimir Putin para que ponga fin a su invasión a Ucrania, el mayor ataque a un Estado europeo desde la Segunda Guerra Mundial.
La prohibición impuesta a los aviones rusos se produce en un momento en que el sector aéreo sigue lidiando con las consecuencias de la pandemia de Covid-19, que sigue minando la demanda mundial de viajes.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, propuso prohibir el aterrizaje, despegue o paso de cualquier avión ruso en el espacio aéreo de la Unión Europea y las emisiones de Russia Today y Sputnik en territorio comunitario, así como nuevas sanciones a Bielorrusia por su colaboración en la invasión de Ucrania.
Estas medidas se suman a la paralización de transacciones del Banco Central de Rusia y la exclusión de varios bancos rusos de SWIFT, así como a la financiación europea a la compra y entrega de armas y equipos militares a Ucrania.
La propuesta de la Comisión tiene que recibir la aprobación del Consejo (los países) antes de poder entrar en vigor tras su publicación en el Diario Oficial de la UE.
En una declaración a los medios Von der Leyen explicó que las restricciones en el espacio aéreo se aplicarán a aeronaves de propiedad rusa, registrado, en Rusia o controlados por Rusia, esto es, de propiedad, fletado o controlado de otro modo por una persona jurídica o física rusa.
“Estos aviones ya no podrán aterrizar, despegar o sobrevolar el territorio de la UE. Esto se aplicará a cualquier avión. Así que permítanme ser muy clara: nuestro espacio aéreo estará cerrado a todos los aviones rusos y eso incluye los aviones privados de los oligarcas”, afirmó Von der Leyen.
Sanciones en cadena
Así mismo, Canadá se sumó a la lista de países que prohíben a aerolíneas rusas el ingreso a sus espacios aéreos.
“Con carácter de inmediato, el espacio aéreo de Canadá se cierra a todos los operadores aéreos rusos. Rusia rendirá cuentas por sus acciones no provocadas en contra de Ucrania”, tuiteó el ministro de Transporte canadiense, Omar Alghabra.
Los países nórdicos Suecia, Finlandia, Dinamarca e Islandia también hicieron anuncios similares, tras los cierres declarados por Reino Unido, Polonia, Bulgaria, República Checa y Rumania. Los países bálticos Lituania, Letonia y Estonia también cierran su espacio aéreo a los aviones rusos.
El ministro de Transportes y Comunicaciones finlandés, Timo Harakka, dijo en Twitter a última hora del sábado que Finlandia, que comparte una larga frontera terrestre con Rusia, estaba preparando un cierre similar.
Ahora se espera que Rusia tome más represalias contra los bloqueos aéreos y otras sanciones. Ya ha respondido a las primeras prohibiciones de uso del espacio aéreo europeo con sus propios decretos que prohíben el acceso a las aerolíneas de Reino Unido, Bulgaria y Polonia.
Sin acceso a las vías aéreas rusas, los expertos afirman que las compañías aéreas tendrán que desviar los vuelos hacia el sur y evitar las zonas de tensión en Oriente Medio, lo que supone tiempo y costos adicionales considerables.
El cierre del espacio aéreo europeo a las aerolíneas rusas y viceversa tuvo repercusiones inmediatas en la aviación mundial.
Air France dijo que suspendía temporalmente los vuelos hacia y desde China, Corea del Sur y Japón, mientras «estudia las opciones de planes de vuelo para evitar el espacio aéreo ruso, en cumplimiento de las directivas de las autoridades francesas e internacionales».