Debe ser una verdadera pesadilla formar parte del ejército laboral de reserva del sector opositors pues, como cunde el caos y el desorden, es un desastre. Un día los hacen rusófobos y al otro, ucranianos de ocasión; pasan de la virología sin atributos, al fakeminismo; y en el derrape total, se transforman en catadores de tlayudas con clasismo incluido.
Y si a eso le agregamos la pésima selección de personal, la estrategia para acabar con la dictadura macuspánica se va al caño. Digo, a quién se le ocurre recurrir a una odontóloga-viróloga para hacer vaticinios apocalípticos fallidos; o utilizar a periodistas e intelecuáles que no hacen sinapsis para debatir sobre vacunas. Es como poner a mi Tatankita Córdova y a Murayamasamí a defender la democracia. Igualito que los del PRIANChu tratando de impedir un ejercicio democrático como la consulta de la Revocación de mandato como buenos voxistas-calderonistas. A leguas se ve que los de la Coparmex y Claudito sienten que se la van a dejar cayetano; si creyeran que pueden ganar ya tendrían al INE poniendo casillas ahí hasta donde los léperos no canadienses hacen su nido.
Por cierto, ¿qué pensarán en el Ejército de que Téllez, Claudio y el ChikiliQuadri, sueñan con tumbar el AIFA que acaban de construir?
Como quiera que sea y a pesar de haber sido humillados por la inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, los chicos y chicas del club opositors, insisten en ceñirse al plan maestro y ahora convocan a Derbez, Omar Chaparro y Bárbara Mori, representantes del ecologismo PANdo, a luchar contra el Tren Maya, a pesar de que son tan ambientalistas como buenos actores. En la misma lógica reguetonera como la de Loret (gran enemigo de los ferrocarriles como Zedillo) cuando acusó a AMLO de querer que el Tren Maya pasara por su rancho para elevar su plusvalía, pues les disgusta que este proyecto no tenga cualidades tan biodesagradables como la barda de la refinería que es tan fantasmal como el Aeropuerto Jelipe Calderón.
Se ratificará en las próximas elecciones cuando los whitexicans candidatos del PRIANChu, -luego de pelusear a las tlayudas de Zumpango y Tecámac y preferir las de 3 mil varos del Pujol- imploren por sus votos, que la etapa superior del clasismo es el oportunismo.
Por cierto, ya se publicó mi libro “Haz patria, educa a un derechairo”, un manual terapéutico de autoayuda y superación personal para la fifisauriza.
Jairo Calixto Albarrán