Tras el apabullante y unánime revés acomodado por los Ministros de la Suprema Corte y de la exposición de los audios que mostraban el uso de su cargo para beneficio en un asunto judicial, lo menos que se espera del Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, es su salida de la dependencia a cargo de velar jurídicamente por la sociedad. Además, se esperaba un pronunciamiento del presidente López Obrador al respecto, tomando en cuenta su perorata diaria contra la corrupción, sin embargo, lo que se escuchó en la conferencia mañanera no fue sino un voto de confianza hacia el Fiscal, al mismo tiempo que reconoció la labor de la Suprema Corte en cuanto a la decisión tomada. O sea ¿apoya que la Corte haya emitido un fallo contra la ilegalidad de un caso en donde está inmiscuido el Fiscal General de la República, pero al mismo tiempo apoya a Gertz Manero? ¿Qué secretos conoce el Fiscal como para que el presidente se abstenga de realizar algún señalamiento en su contra, pese a la obvia ilegalidad de sus acciones? ¿De qué partes tiene agarrado Gertz Manero al tigre tabasqueño? Eso parece ser parte de los grandes misterios de la política.