Hemos advertido sobre la red de corrupción que prevalece en la Secretaría de Salud y el gobernador Cuitláhuac García Jiménez no ha movido un solo dedo para investigar dichas anomalías y los funcionarios de SESVER se han dedicado a realizar negocios, cobros de moches y enriquecerse a costa de los veracruzanos. El multicitado en nuestras entregas, Javier Enrique Rueda Oliver, quien asumió la Subdirección de Recursos Materiales de SESVER, durante el tiempo en que ha estado al frente de la dependencia, no ha hecho nada más que hacer negocios personales. En esta nueva entrega, daremos a conocer a sus cómplices y beneficiados de este funcionario estatal, quienes se han convertido en el grupo compacto de prestanombres de Javier Enrique Rueda Oliver.
La red de tráfico de influencias se gesta desde el área de Adquisiciones, en donde se encuentra actualmente María Eugenia Gómez Romero, quien también se ha beneficiado, al incrustar a prestanombres para beneficiar a los altos mandos de SESVER, entre ellos Roberto Ramos Alor y Jorge Eduardo Sisniega Fernández. Cabe destacar que la estrategia y ser ya una constante en la administración estatal, que en la última semana de cada año en SESVER, estos personajes sacan contratos para beneficiar a sus prestanombres, entre ellos, los primos Marcelo Daniel Hernández Morales y Diego Daniel Hernández Huerta, dejando a un lado a otros proveedores. Les cuento.
Marcelo y Diego Hernández son amigos de las hijas de la Jefa de Adquisiciones María Eugenia Gómez Romero, las hermanas Analith Enrique Gómez y Denisse Enrique Gómez, quienes utilizan empresas fachada y prestanombres para obtener cuantiosas ganancias, pues durante todo el 2021 se les compró a las empresas de los primos Marcelo Daniel Hernández Morales y Diego Daniel Hernández Huerta, con un total de $23.7 millones de pesos, utilizando nombres como Marcelo Daniel Hernández Morales, con el Contrato número 189-2021, por un monto de $3 millones 977 mil 197.61; Abastecedora de Insumos y Equipos Comerciales (ABIEC) que tiene como representante legal a Diego Daniel Hernández Huerta, siendo los Contratos 351-2021, por un monto de $6 millones 844 mil 937.27 y 388-2021, por un monto de $728 mil 516.25.
Una más es Asistencia Medicar, que tiene como representante legal a Araly Viveros Blanco, con el Contrato 429-2021, por un monto de $7 millones, 293 mil 359.83; PRONEG Proveedora de Negocios, con el Contrato 432-2, a nombre de Ana María Rodríguez Baizabal, por un monto de $1 millón 629 mil 604.5; Brenda Salas Callejas, con el Contrato 433-2021, por un monto de $3 millones 159, 601.90; Fabiola Vianey Jonguitud Álvarez, con el Contrato 370-2021, por un monto de $156 mil 533.60, quien también es funcionaria pública en la Secretaria de Seguridad Pública, información que se puede corroborar ingresando a su página de Facebook y prestanombre de los altos funcionarios de SESVER. También, Monserrat Paz Landa, quien tiene varios contratos y también es prestanombres para beneficiar a Denisse Enrique Gómez, al ser su trabajadora en la empresa Multigráfica del Centro, ubicada en la Av. Américas, en Xalapa, Veracruz.
Suman $23 millones 789 mil 750 pesos de ganancias con prestanombres, en negocios de contratos otorgados, bajo un esquema de simulación y actos de corrupción perpetrados por Javier Enrique Rueda Oliver, como subdirector de Recursos Materiales, siendo protegido por el Director Administrativo Jorge Eduardo Sisniega Fernández, el secretario de SESVER, Roberto Ramos Alor y el propio gobernador Cuitláhuac García Jiménez, quien no hace nada ante los evidentes actos de corrupción y negocios lucrativos.
La pregunta obligada es: Será que con toda esta corrupción y moches, Rueda Oliver haya podido comprar su casa en Montemagno, así como inmuebles en Veracruz, la camioneta Maverick Lariat 2022 y la camioneta Suzuki Jimny 2022… Por supuesto, todo esto con la complicidad de varios Jefes de Departamento, Subdirectores y Directores, cuando MORENA y sus beneficiados habían prometido acabar con la corrupción.
Por si fuera poco, iniciando el mes de marzo del 2022, los beneficiados con los millonarios contratos no han podido entregar ni el 20 por ciento de esos $23 millones de pesos que tienen en a su disposición y estas obras tenían que entregarse al 31 de diciembre de 2021 y como son allegados a Javier Enrique Rueda Oliver, pretenden no ser sancionados.
Pérdida de brújula en SESVER, administrada por verdaderos pillos y lo peor, que muchos de los recursos de esta dependencia se regresan a la federación perdiéndose éstos en un mar de trámites. Y esa es la explicación de que ni a Roberto Ramos Alor, ni Jorge Eduardo Sisniega y tampoco Javier Enrique Rueda Oliver son destituidos o los corren, pues se prestan al fraude en los negocios, realizan subejercicios y mandan recursos no aplicados en Veracruz, para que el presidente de México los ejerza en sus caprichos y negocios personales.
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