Hay decepción entre los mexicanos. Se demostró en la decadente popularidad de Andrés Manuel López Obrador, pues a los votantes no les interesó su farsa en la Consulta de Revocación de Mandato, la cual, estaba huérfana desde un principio y se implementó todo un operativo, bajo el aparato gubernamental para el evidente acarreo, las amenazas y gastar recursos de los mexicanos para llenar urnas, falsificando votos y engañar a los adultos mayores con quitarles sus apoyos sociales, si no emitían su voto.
Mezquino, López hizo lo mismo que los anteriores gobiernos y de forma descarada: El uso del poder gubernamental para hacer una elección de estado.
En Veracruz, el pillo y consumado mapache electoral, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, operó desde las cañerías para que los empleados de gobierno, sus familias, maestros y beneficiados en los programas sociales fueran acarreados para votar y hay testimonios de que la Editora de Gobierno se dedicó a imprimir votos y embarazar urnas, en una consulta amañada, tratando de combatir el abstencionismo y desinterés de inteligentes ciudadanos, quienes ya sabían ser un capricho de un mini dictador frustrado, porque su popularidad va decayendo.
Ahora van las sanciones por no respetar la Ley Electoral. En Veracruz y en gobiernos estatales de MORENA la omitieron de manera sistemática, sin ningún recato, ni ética. El fin justificaba los medios, aun en contra de empleados y adultos mayores, quienes apoyaron en un principio y ahora son sus peores inquisidores.
Cerca del 82 por ciento no acudió a votar. Y es que la lógica no entendía por qué ir a ratificar a un presidente en funciones, como mero lujo y capricho de un inestable Andrés Manuel López Obrador, quien desde niño, sus complejos lo han perseguido, desde que accionó el arma, matando a su hermano, cuando presuntamente estaban jugando con una pistola. Y desde ahí, siempre ha necesitado del reconocimiento y aprobación de la gente. Pero ahora, juega con la resistencia de todo un país, como es México.
Le apuesta a la polarización. A que entre los mexicanos haya divisiones de estatus llamándolos fifís y chairos, fomentando los pleitos y la desigualdad. Pero él, siempre con el estandarte de estar preocupado por los más pobres, cuando no ha combatido los grandes rezagos y en México, en el 2021, aumentó el número de un 7.6 por ciento de pobreza extrema en el país, según el INEGI.
Este gasto innecesario de mil 700 millones de pesos para el INE, con el fin de organizar esta Consulta de Revocación de Mandato y ser el mismo presidente quien ya sabía que no tendría buenos resultados, pero era con el único fin de señalar como culpable al órgano electoral nacional y su encomienda es desaparecer la autonomía del Instituto Nacional Electoral.
Por lo pronto, vienen las sanciones y multas a MORENA y sus operadores, muchos de ellos funcionarios estatales y federales, quienes en abierto, violentaron la Ley Electoral, el secreto de su voto, así como ilegalmente motivar a los votantes a que emitieran su sufragio a favor de López Obrador. Y todo esto, son delitos federales que se persiguen de oficio.
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