Una de las voces más autorizadas de México, por su amor a la Patria y servicios prestados dentro y fuera del país, Ignacio Morales Lechuga, llamó a poner fin a odios y rencillas y no agredir más desde el púlpito nacional.
“El país está el serio riesgo”, dijo con pausada voz durante la conferencia magistral que dio en la Universidad de Xalapa, bajo los auspicios de su rector Carlos García Méndez y la organización del “Padre del Derecho Electoral en México”, Francisco Berlín Valenzuela.
Ignacio Morales Lechuga –abogado, académico, político, diplomático, responsable de la seguridad nacional desde la otrora Procuraduría General de la República y la del Distrito Federal, rector de la Libre de Derecho y connotado notario en la ciudad de México- es un convencido de que es posible salir delante de la crisis política y de inseguridad que vive la nación “a partir de la unidad y respeto a la pluralidad”.
Es el momento de la reconciliación nacional ante el brutal escenario de feminicidios, de cara a los embates de los Carteles delincuenciales, ante las crecientes agresiones del exterior y la perniciosa división gestada desde los cuadros del propio gobierno y su partido en el poder.
“Necesitamos una sociedad más fuerte que sus gobiernos. El silencio es cómplice de la corrupción y la violencia”, subrayó.
Morales Lechuga es un político que sabe lo que dice.
Ha tenido serios roces con el propio presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha tratado, desde sus “Mañaneras”, de descalificarlo y dar versiones distorsionadas de su carrera política, así como poner en tela de juicio su ética profesional como Notario; ha sido incluso investigado para ver por donde le aplican la voladora.
No han podido hacerle nada dada su integridad, su ética y como decía Gutiérrez Barrios “a que no se ha comido nada que le haga daño”.
Morales Lechuga es de una pieza.
“Es tiempo de respetar la división de poderes”, dijo ante un auditorio repleto de académicos, políticos de todos los partidos político y universitarios.
“No se les puede llamar traidores a los diputados que disienten en un país donde se presume a cada día el valor de la democracia”, subrayó desde la atiborrada tribuna universitaria aduciendo que no hablaba a nombre de ningún partido político. “No tengo partido político y solo quiero un buen presente y futuro para los jóvenes de las actuales y generaciones venideras”, explicó.
El de la UX, fue un evento donde incluso estuvieron presentes estudiantes simpatizantes con la causa morenista que defendieron logros de la 4T mismos a los que manifestó respeto Morales Lechuga.
“Hay que respetar la pluralidad y disidencia; son tiempos de diálogo.; tiempos en los que hay que apartarse de las posturas radicales y falsos argumentos ideológicos”.
El de la Universidad de Xalapa fue un encuentro, en el marco de la conferencia magistral del destacado político pozarricense, con la realidad, una brutal realidad que nos encuentra con un incremento en los índices de pobreza y pobreza extrema.
Ello a la par de una violencia que parece no tener límites, la inexplicable desaparición de un centenar de programas sociales y la realización de proyectos nacionales –el aeropuerto Felipe Ángeles, el Tren Maya y Dos Bocas- altamente cuestionados.
“Sin embargo, estamos a tiempo… es el momento de la reconciliación nacional”, concluyó.
Fue más que una lección de historia, un recuento de daños, siempre con esa sobriedad, sin estridencia y con el carácter del hombre del conocimiento como lo es Ignacio Morales Lechuga.
Tiempo al tiempo.