Durante los dorados años del priismo y de la presidencia imperial, cuando la voz tronante del Ejecutivo Federal sacudía los ámbitos políticos de diferente nivel, un gesto, una expresión, un guiño presidencial tenían especial significado, ya para buenos augurios, ya como mensajes de consecuencias fatales. Cuando “el día del presidente”, en ocasión del informe presidencial del 1 de septiembre, quienes eran ubicados en los asientos linderos al pasillo por donde caminaría el ejecutivo hacia la tribuna, eran los afortunados a quienes el presidente tenía deseos de saludar en público, allí los colocaba gente del Estado Mayor Presidencial. Por otro lado, ¿quién en Veracruz no recuerda aquella patética escena difundida en videos donde se observó a Javier Duarte de Ochoa intentando ser saludado por el presidente Peña Nieto, pero que en contraste fue públicamente ignorado? Un mes después, el ahora residente en el Reclusorio Norte emprendió la graciosa huida dejando acéfalo el gobierno de Veracruz. Mucho de ese repertorio forma parte del lenguaje sibilino de quienes ejercen el poder, “el hombre es el estilo”, se dice con frecuencia. Gobernantes ha habido de lenguaje muy crudo y directo para lanzar de su encargo a un colaborador, otros en cambio reciben sonrisas y hasta apapachos en público, solo para a continuación ser despedidos. Este largo exordio viene a cuento porque Cuitláhuac García, o quienes le diseñan las decisiones, pudieran dar color en el estilo de defenestrar a sus colaboradores inmediatos. Porque, salvo que sea mera coincidencia, podemos citar las recientes renuncias de quien fuera Secretaria de Turismo, Xóchitl Arbesú, a quien previamente a su salida se le imputaron sospechosos procedimientos en la asignación directa de contratos por cinco millones de pesos, días después abandonó su cargo. Ahora tocó turno a Roberto Ramos Alor, sobre quien a principios de esta semana se publicó lo relativo a la asignación directa de contratos por 59 millones de pesos al Corporativo Kosmos, empresa involucrada en el expediente “Pandora Papers” e investigada por instrucciones de López Obrador por presuntos desvíos de activos a paraísos fiscales. ¿Cómo deben estar las cosas en Salud que tres días después a Roberto Ramos Alor le dan pago de marcha? Aún hay más, decía el clásico