martes, noviembre 5, 2024

Hipócrates, sencillamente Hipócrates

Política Cero

Jairo Calixto Albarrán

El chiste es hacerla de jamón y para hacerlo el sector opositors recurre a casi cualquier cosa. Ya en la desesperación ha recurrido no solo a una voz muy cascada sino cuestionada de cabo a rabo, la del ex ministro de la Tremenda corte, José Ramón Cossío, que con tal de desprestigiarse recurre a comentarios obvios de tinterillo y de coyote de barandilla: los médicos cubanos tendrían que pasar varias aduanas legales antes de poder ejercer, incluyendo rigurosos exámenes de asociaciones de doctores, a riesgo de acabar en el tambo. ¡Pues ni que los fueran a pasar a escondidas disfrazados de Niurka!

O sea, son ganas de exhibirse como mi Claudio XXX citando a Leo Zuckermann (¡qué nivel de intelecuáles!), asegurando que el capitalismo es la única vía para la justicia social, cuando el capitalismo y la seguridad social nunca han hecho esquina. Aquí les recomiendo al distinguido plutócrata de la vida diletante y a su caterva de jéiters y bots, que se lean ¡Viva el socialismo!, de Thomas Piketty, donde el reconocido intelectual francés explica sin el menor arrebato marxista que una repartición más equitativa de la riqueza generaría más riqueza. Pero los de la Coparmex no están listos para este debate.

Como quiera que sea, ya me imagino cómo se pusieron Ricardo Anaya, la dotora Ana Ceci, hija del exgóber Jara, de triste recuerdo en Michoacán; la dotora Dresser, el señor Cossío, los bon vivants del penthouse, Morales Lechuga, la raza y varios más, cuando Ciro Gómez Leyva (a quien no vamos a acusar de apoyar a López Obrador) expresó que si de lo que se trata es de apoyar a los más necesitados, que sean bienvenidos los médicos vengan de donde vengan, incluyendo los cubanos. Les dio el patatús y el telele con chiripiorca incluida.

Por más que se alegue desde la mentira y el bochorno (decir que los médicos mexicanos se quedarían sin chamba es una jalada superior, sobre todo cuando hay muchas plazas en el interior de la República que nuestros especialistas no han querido tomar porque quizá están demasiado lejos del eje Santa Fake-Polanco-Las Lomas) y más allá del anticomunismo PANdo y las ideologías retorcidas, lo que importa es que los más desprotegidos en el México profundo tengan derecho a la salud.

Que se me hace que mi gente del sector opositors cree que “Hipócrates” es una canción de Antonio Vadú.

Será por eso que nuestr@s fakeministas prianchuchistas no celebraron la despenalización del aborto en Guerrero. 

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