viernes, noviembre 22, 2024

La terna del 2024: el golpeteo y el juego del presidente

Adelantar la sucesión presidencial, tanto como lo hizo López Obrador, es una estrategia política de doble filo, que conlleva beneficios políticos, pero también varios riesgos. Por un lado, el presidente se anticipa al juego sucesorio con la intención de ser él quien controla y administra las reglas, los candidatos y hasta la decisión final por el método de encuestas; pero, por otro lado, al poner a girar a sus “corcholatas” el jefe de la 4T también ha desatado, más de dos años antes, las pugnas, tensiones y golpeteos inevitables entre los aspirantes, sus grupos y el partido Morena.

De paso, al explotar el “futurismo político” —deporte nacional heredado del viejo PRI y relanzado y potenciado por la 4T—, el presidente manipula a la opinión pública y política con un gran distractor, casi una versión política de “Los Juegos del hambre”, en la que todos empiezan a seguir los movimientos, aclamaciones e incidentes de los precandidatos y ya no importa tanto si la inflación casi llega al 8% con el encarecimiento de productos básicos; si en esta administración ya se alcanzaron los 120 mil homicidios dolosos en tres años y medio cuando en el sexenio de Felipe Calderón hubo 120 mil asesinatos en 6 años; o si el problema del desabasto de medicamentos en los hospitales públicos sigue sin resolverse mientras las vacunas contra el Covid que se almacenaron tanto tiempo se caducaron sin poder ser aplicadas.

La semana que concluyó ayer, mientras el presidente se daba vuelo tapando y destapando “corcholatas”, pidiendo aclamaciones de los diputados para Adán Augusto, al mismo tiempo que elogiaba y se dejaba ver en eventos públicos con Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard, acompañándolo los dos lo mismo a recibir al secretario del Vaticano, Pietro Parolin, que al presidente de la FIFA, Gianni Infantino, hubo varios hechos que involucraron a los presidenciables de Morena que, si ya estaban moviéndose y promoviéndose por cuenta propia, con los constantes banderazos del presidente empiezan a acelerarse y hasta a golpearse y patearse por debajo de la mesa.

El viernes, justo un día después de que López Obrador incitó a los diputados morenistas a aclamar y aplaudir, incluso con gritos de “presidente” a Adán Augusto López, al secretario de Gobernación le cayó en sus oficinas una protesta de mujeres triquis que hasta ahora protestaban contra el gobierno capitalino por impedirles la venta de sus productos y artesanías, pero que extrañamente se desviaron del Palacio del Ayuntamiento al Palacio de Covián en la calle de Bucareli. En la protesta una mujer triqui se cortó la mano cuando varias de ellas treparon la reja que protege al viejo Palacio donde despacha Adán Augusto y las imágenes de las indígenas, gritando y sangrando dieron la vuelta en medios y redes.

Y el domingo, mientras a Marcelo Ebrard lo aclamaban en Pachuca y le gritaban “¡presidente, presidente!”, durante un mitin de campaña del candidato morenista a gobernador, Julio Menchaca, a donde acudió el canciller como parte de su nueva estrategia de promoción en la que acudirá a las campañas en los estados que tienen elecciones el 5 de junio, al secretario Adán Augusto, quien acompañó al presidente a la Refinería de Dos Bocas, lo abuchearon en su propia tierra cuando el maestro de ceremonias mencionó su nombre por el sonido. ¿Casualidades o a alguien o algunos les preocupa la inclusión del tabasqueño en la terna de presidenciables?

A Claudia Sheinbaum mientras tanto le sigue costando trabajo convencer más allá de Morena y de los grupos que la apoyan. La jefa de Gobierno empezó la semana haciendo una gira por Quintana Roo donde acompañó el domingo 24 a la candidata del PVEM, Mara Lezama, y el resto de la semana tuvo eventos con el presidente López Obrador. En uno de esos eventos, la visita a la réplica de la Capilla Sixtina que su administración instaló en el Zócalo, la imagen en video de Sheinbaum corriendo para alcanzar al presidente y al secretario del Vaticano, fue motivo de memes y burlas en las redes sociales.
Sheinbaum es la más afectada con el activismo político que empieza Marcelo Ebrard y con las constantes menciones y elogios del presidente a Adán Augusto. La etiqueta de “favorita” de Palacio, con la que se posicionó en el último año, hoy ya no se ve tan clara y la jefa de Gobierno tiene que competir por el ánimo presidencial con los otros dos integrantes de la terna del 2024, además de que su poco crecimiento en las encuestas no corresponde a los recursos y el tiempo que ha invertido en promover y posicionar su imagen los últimos meses.

Por mucho que aprecie y estime como su “hija política”, López Obrador claramente ha empezado a jugar con tres barajas-corcholatas en su juego de la sucesión. Los destapes y descartes para Adán Augusto, confirman la cercanía y confianza del presidente con su secretario de Gobernación, con el que tiene triple garantía: es su paisano, es su criatura —todos los cargos que ha ocupado, senador, gobernador y secretario se los debe a él— y es además otro López; mientras que de Ebrard, el presidente repitió esta semana el motivo por el que lo tiene en su terna: “Marcelo participó en el 2012 y cuando yo le gané, no por mucho en las encuestas, empezaron el canto de las sirenas para que él se fuera por la oposición y lo que hizo Marcelo fue ponerse cera en los oídos y eso yo se lo reconozco”.

Así que, aunque falte tiempo y con el riesgo de que sus “corcholatas” se comiencen a golpear unas a otras y eso le genere tensiones y divisiones internas en la 4T, AMLO no dejará de jugar al juego de su propia sucesión y tratará con ello de distraer de los problemas graves en su gobierno y al mismo tiempo de mantener el control de la agenda pública, aun cuando la oposición en el Congreso le dé reveses a todas sus reformas y le propine derrotas políticas. Veremos hasta dónde le dan al presidente su juego, su terna y la realidad del país.

NOTAS INDISCRETAS… De manera inexplicable y en fin de semana, el juez Federal de Control que lleva el caso del asesinato Ángel Yahel, de 19 años, a manos de un integrante de la Guardia Nacional, dictó el auto de no vinculación a proceso contra el guardia, cuya identidad sigue sin ser revelada, pero lo hizo por el delito de “tentativa de homicidio”, con lo que el presunto asesino del estudiante de la Universidad de Guanajuato salió de la cárcel y podrá seguir su proceso en libertad. El extraño fallo del juez se basó en que la Fiscalía General de la República imputó al guardia presunto asesino sólo por “tentativa de homicidio” y no por homicidio calificado, a pesar de que la misma Guardia Nacional reconoció en su comunicado oficial 055/Nacional del pasado jueves que su elemento había “bajado de la unidad y disparado en contra de los estudiantes”, causando la muerte de Ángel Yahel e hiriendo a otra estudiante de 22 años que iba con él en su vehículo. El fallo del juez y la inexplicable actuación de la FGR ocasionó ayer protestas de la familia, del gobierno de Guanajuato y un comunicado de la Universidad de Guanajuato en la que cuestiona la imputación de la Fiscalía porque “no coincide con lo informado por la Guardia Nacional en su comunicado de prensa. Como hemos insistido, hay indicios para presumir que el hecho tiene varias implicaciones y que es posible que haya más elementos (de la Guardia Nacional) involucrados en lo ocurrido. Exigimos que las autoridades competentes realicen una investigación profunda, exhaustiva y rigurosa, acorde a la gravedad del ataque perpetrado en contra de integrantes de nuestra comunidad estudiantil. ¡Exigimos Justicia!”, dijo anoche la universidad guanajuatense. ¿Será que la FGR ahora va a proteger a presuntos asesinos que abusaron de su fuerza en la Guardia Nacional?… Los dados mandan Escalera Doble. La semana promete.

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