Agencias/Sociedad 3.0
Este lunes Starbucks informó que ha decidido cerrar sus 130 cafeterías en Rusia y abandonará el país. Añadió que seguirá pagando sus salarios a casi 2.000 empleados en Rusia por seis meses y los ayudará en su transición a nuevos empleos.
Esta determinación de Starbucks acompaña a la salida del mercado ruso de la cadena de servicio rápido McDonald’s, que comunicó la semana pasada la venta de todos sus restaurantes, en su mayoría propiedad de la compañía, a una franquicia rusa, que no podrá usar el nombre McDonald’s ni su menú.
Las cafeterías Starbucks en Rusia son propiedad del Grupo Alshaya, un operador de franquicias con sede en Kuwait. Un portavoz de Alshaya mencionó este lunes todas las preguntas a Starbucks, con sede en Seattle, Estados Unidos.
Starbucks inició en el mercado ruso en 2007. A principios de marzo, tras la invasión de Rusia a Ucrania, la compañía informó que mantendría sus locales abiertos, pero donaría las ganancias a los esfuerzos humanitarios en Ucrania.
Unos días después, luego de que Coca-Cola, PepsiCo, McDonald’s y otros, suspendieron temporalmente sus negocios en Rusia, Starbucks cambió de idea y cerró temporalmente sus cafeterías en Rusia.
“En medio de esta situación dinámica, continuaremos tomando decisiones que se ajusten a nuestra misión y nuestros valores, y las comunicaremos con transparencia”, explico en ese momento el director ejecutivo de Starbucks, Kevin Johnson, en un mensaje a los empleados.