MAS TRANQUILO, después de haber sorteado con entereza el acoso político de los enemigos que merodearon sus oficinas, Marlon Ramírez Marín, se ve obligado a seguir, sin descanso, la búsqueda del apoyo del priismo veracruzano, para lograr, en el tiempo que falta para iniciar el proceso selectivo, hacia la propuesta que le corresponde al tricolor, una militancia más activa y sobre todo unida, para participar en la coalición que enfrentará al poder instituido por el movimiento de regeneración nacional, que hoy, supuestamente gobierna, tanto a nivel nacional como en el Estado, concentrando sus mejores esfuerzos.
Ramírez Marín, no es un mal dirigente y lo ha demostrado a través de estos recientes meses en que la crisis de su partido se ha hecho mucho más evidente. Los resultados de las elecciones, no fueron, es verdad, de su propia culpa, sino de todos los que dejaron la responsabilidad completa a la dirigencia que encabeza.
Nadie, que se sepa, levantó la mano para sumarse a las acciones políticas, como era en otros tiempos, sino que vieron, solamente, pasar el tiempo y que otros fueran los culpables de la debacle priista. Marlon, supo aguantar la tormenta y no se dio por vencido, aún cuando las circunstancias no estuvieran a su favor.
De ahí que resulte fácil, para muchos interesados en la dirigencia, pedir cómodamente su cabeza, cuando en realidad, nadie estuvo, en tiempo y forma, para defender desde su trinchera, cualquiera que ésta hubiera sido, a su partido que, moribundo, realizaba su esfuerzo en la contienda última para rescatar cuando menos la mitad de los municipios que estuvieron en disputa.
Por eso, tiene especial valía, el hecho de que Pepe Yunes, uno de los más destacados políticos priistas de la entidad, hubiera expresado que antes de buscar sustituir a la dirigencia estatal, era necesario ver por una alianza interna del partido y después atender a la coalición opositora. Sin duda, el legislador federal, tuvo y tiene toda la razón cuando defiende, de esta manera, la actuación de la actual dirigencia estatal de esta organización política.
El PRI, pide a gritos la unidad de todos sus militantes, de aquellos operadores políticos que lo hicieron grande en su momento y que después, por varias razones o intereses políticos, lo dejaron en el abandono. Marlon, ha sido injustamente condenado, por lo que ahora merece la mano de todos, para continuar al frente del instituto político hasta que culmine su periodo.
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LAZARO CÁRDENAS, EN REPARACIÓN.
NO, NO SE TRATA de la estatua del ilustre mexicano, Lázaro Cárdenas, la cual se repara en estos momentos, sino a la principal avenida que divide, prácticamente a la ciudad de Xalapa, y que lleva su nombre, la cual, por el paso constante del tráfico vial y la falta de una supervisión estricta sobre el peso vehicular que soporta, se ha deteriorado con el paso del tiempo. El concreto hidráulico que hoy es reparado por la actual administración municipal, no duró el tiempo para el cual fue construido, considerando varios factores como el que hemos señalado y además la pésima calidad, sumándose también la inestabilidad del suelo, tanto por las lluvias como por la falta de una buena compactación. Esto no lo decimos nosotros, qué en realidad, no conocemos de estos quehaceres, sino de los expertos en la materia.
Sin embargo, lo más importante ahora, es qué dentro del presupuesto asignado a este importante paquete de obras del ayuntamiento local, se contempló la reparación de esta vía, que como todos saben, es la columna vertebral del movimiento vehicular de la ciudad.
La comuna que encabeza Ricardo Ahued, puso especial interés en la aprobación de esta obra, como tantas que se realizan actualmente en esta capital, para que fuera reparada en beneficio de la gran sociedad xalapeña y de todos aquellos usuarios que requieren utilizarla para llegar a los principales destinos del sur del Estado y del país.
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SEGURIDAD, SEGURIDAD, SEGURIDAD.
PARA QUE EL ESTADO de Veracruz, avance, como también es determinante en todo el país, es que el pueblo goce de paz y tranquilidad. Lo demás viene solo, porque esta condición le da la oportunidad al empresario, al obrero, a los maestros, a los empleados y a todos los profesionistas en general, para moverse en todos los sentidos y buscar, bajo la garantía de seguridad, su mejor destino.
De otra manera, al no tener la confianza necesaria para salir a la calle, la sociedad se ve atrapada y prácticamente secuestrada en sus hogares o donde encuentre la mejor manera de protegerse asimismo y a sus propios familiares.
Seguridad, seguridad, seguridad, es lo que se demanda en todas partes, esperando que el gobierno, responsable de hacer valer este derecho de los ciudadanos, ponga atención en estos menesteres y cumpla con el compromiso contraído con el pueblo.
México, como Veracruz, lo hemos descrito en otras entregas de esta columna política, se encuentran sumidos en el caos y el abandono, sin que nadie los defienda ante los embates de la delincuencia, que bien se ha apuntado por tantos analistas, ha superado la capacidad defensiva del Estado.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.