Como hay mucha gente sin vergüenza y canallesca que siempre busca hacerle daño al prójimo, y a pesar de las advertencias de no generales molestias estomacales, lo primero que hicieron en cuanto salieron los resultados de las elecciones en Colombia, fue restregarle en su cara al expresichente Fox, a Margarita Zavala, Javier Lozano, el ChikiliQuadri, Marktititititito Cortés, Zambranititititito y Claudio XXX González la victoria del candidato de Izquierda, Gustavo Petro, por encima del Salinas Pliego de Colombia. Pobrecito del expresichente Jelipillo, el acólito number one de la iglesia ultraderechosa e hiberosférica de Álvaro Uribe, seguramente le agarró Chole de mano en modo hardcore. Es que son de esa clase de gente con aficiones oligárquicas que cualquier cosa medio open mind los ofende, incluyendo el picorete que se dieron chicas en la película de Lightyear y ya la están boicoteando casi al nivel de Serrano Limón y su banda Provida cuando se fueron contra El crimen del padre Amaro.
Pobres prianchuchistas y kukluxpanistas colombianos, por alguna extraña razón creyeron que iban a funcionar con Petro las mismas estrategias anti-AMLO. Bueno, hasta mandaron a Tatankita Córdova y a Murayamasamí a apoyar, no puede ser. La derecha colombiana recurrió a las mismas estrategias de la derecha mexicana: puro odio y resentimiento. Fue tal su fracaso que cualquiera diría que los asesoraron la Téllez, Alazraki, la Rabadán, Monreal y Sandra Cuevas, vestida de Concha la Charra.
Será por eso que cualquiera creía que los uribistas y los hernandistas, como buenos calderonistas, saldrían inmediatamente a declararse triunfadores a pesar de la evidente derrota, como el PRIANChu en las elecciones pasadas. Lo que vimos fue un lamentable chilladero empezando por el ChikiliQuadri y otros distinguidos ultraconservadores que hasta se quejaron de que la vicepresidenta colombiana, Francia Márquez, fuera afrodescendiente. Clasismo y racismo a todo lo que da.
Por supuesto, lo más divertido fue ver los lamentos melodramáticos de los entenados de X González que tuvieron unos días muy difíciles: a García Luna Productions lo traen en salsa los fiscales gringos (decirle mafioso al compadre favorito de Jelipillo es casi un elogio) y ahora Gustavo Petro le da un nuevo empuje a la ola izquierdista que está cubriendo América Latina. Y sigue Lula.
Si ven que la dotora Denisse Dresser no se ha manifestado a media tarde, es que le dio el soponcio.