Si hiciéramos una comparación de votos entre los que consiguió para ser la flamante Reina del Carnaval de Veracruz la influencer y modelo Yeri Mua, y los que obtuvo por interpósito Peje el ahora gobernador Cuitláhuac García Jiménez, la guapa participante se lleva de calle al neófito político que llegó al poder con números inéditos y sin hacer siquiera campaña (o más bien por no hacer campaña, porque cada que salía a un evento público perdía simpatizantes, cuando escuchaban su errático discurso).
Veamos: Cuitla alcanzó una cifra récord de 1 millón 667,239 sufragios a su favor, contra 1 millón 453,938 boletas cruzadas por Miguel Ángel Yunes Márquez. Tal resultado prodigioso se debe al fenómeno sociológico que representó la candidatura de Andrés Manuel López Obrador para la Presidencia de la República, que congregó la voluntad de 30 millones 113,483 ciudadanos, más de la mitad de los ciudadanos que acudieron ese 2 de julio de 2018 a las urnas.
Pero Yeri Mua ganó el pasado domingo la elección para Reina del Carnaval de Veracruz 2022 con 1 millón 942,528 votos. Es decir, 275,289 votos por encima de los que obtuvo el candidato a Gobernador más votado en la historia de la entidad.
Y hay que añadir un aspecto más a esta diferencia, que es el valor de cada sufragio. A la influencer le costó un peso cada voto, de acuerdo con lo que marcaba la convocatoria. Eso quiere decir que ingresó casi dos millones de pesos a la causa de la fiesta de fiestas jarocha, que resultan una maravilla ante los mermados recursos con los que se tiene que manejar el Comité de Carnaval de Luis Antonio Pérez Fraga -que sí come pollo-, debido a la falta de apoyo del Gobierno austero de la 4T; austero siempre y cuando no tenga que ver con celebraciones propias de Morena o del equipo cuitlista.
Bueno, pues a Yeri le salió a un peso cada voto, y dicen las malas lenguas y los números de lo gastado en la campaña que Cuitláhuac se gastó más o menos 500 pesos por cada sufragio individual, que salieron de las prerrogativas que recibió su partido y de otros apoyos que terminó justificando López Obrador ya como Presidente con la ocurrencia de que fueron “aportaciones”.
Es obvio que esta comparación entre una popular y seria candidata a reina y un… y un… bueno, y un candidato como Cuitláhuac, es un poco exagerada, porque nada tienen que ver los objetivos de una y otra campaña. Pero sirve el exuberante cotejo para dar una idea de lo que están representando las redes sociales para conseguir simpatías populares (y votos para la ocasión que sea).
Los sesudos asesores del Góber Cuitla -tan capaces ellos y con tantos resultados que todos conocemos- ya deben estar tomando cartas en el asunto para tratar de utilizar las posibilidades de Internet en favor de los próximos candidatos de Morena, en especial del que buscará la gubernatura (que será un hombre cargado de simpatías).
Yeri Mua tendría mucho que enseñar a los operadores políticos de todos los partidos y todas las tendencias, que se darán el agarrón del siglo en 2024.
Felicidades, Reina, y a su Rey, feo.
Twitter: @sglevet