Ucrania saldrá victoriosa de la guerra iniciada por Rusia, afirmó ayer su presidente Volodímir Zelenski al cumplirse 100 días de la invasión lanzada por Moscú, cuyas tropas intensifican su ofensiva en la región oriental del Donbás.
Miles de personas han muerto, millones han huido de sus hogares y hay pueblos enteros en ruinas desde que el presidente ruso Vladimir Putin ordenó a sus fuerzas invadir Ucrania el 24 de febrero.
Zelenski buscó transmitir ayer un mensaje de confianza a sus conciudadanos en un video emitido desde Kiev junto a los altos mandos del país. «La victoria será nuestra», aseguró.
Pero también reconoció que Rusia ha triplicado la porción de territorio ucraniano bajo su control. Con la península de Crimea anexada en 2014 y las zonas del Donbás y del sur de Ucrania bajo su poder, Moscú ocupa ahora unos 125 mil km2.
Por su parte, el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov., dijo que ellos han «liberado numerosas localidades» y han permitido a sus habitantes volver a «una vida en paz».
Las tropas de Putin están concentradas en el Donbás y la batalla es especialmente feroz en la ciudad de Severodonetsk. «Desde hace cien días, (los rusos) destruyen todo lo que diferenciaba la región de Lugansk», declaró el gobernador regional Serguéi Gaiday.
El funcionario local afirmó que las tropas ucranianas están resistiendo en una zona industrial, una situación que recuerda a la vivida en la ciudad portuaria de Mariúpol, en el sur de Ucrania, donde los soldados se atrincheraron en una acería hasta que finalmente se rindieron a finales de mayo.
Además, dos periodistas que trabajaban para la agencia internacional de noticias Reuters resultaron heridos y su conductor murió mientras se dirigían a esta ciudad.
El ministerio francés de Relaciones Exteriores también dijo que un francés murió «en combates» en Ucrania. Según los medios locales, fue «herido de muerte por disparos de artillería» en la región de Járkov.
Respaldadas por los envíos de armamento de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN, las fuerzas armadas ucranianas han conseguido frenar al ejército ruso, más numeroso y mejor equipado, convirtiendo el conflicto en una guerra de desgaste.
Los países occidentales y sus aliados también buscan ahogar la economía rusa con sanciones, esperando que esto obligue a Putin a ceder.