domingo, noviembre 17, 2024

Alititito y mi licenciado Peña

Jairo Calixto Albarrán

Después de atacar a Alititititito Moreno solo porque se dio muchos baños de pureza en ese baño forrado de árido mármol que no tiene ni Claudio XXX, ahora se van sobre mi licenciado Peña. Nomás no lo dejan ejercer la padroterapia intensiva en paz y ahora tiene que enfrentar acusaciones seguramente falsas del malvado Pablo Gómez, no se vale. Y todo porque dicen que una empresa familiar blanqueó 10 mil millones de pesos. Ya deberían saber que por esa bicoca el ex presichente Peña Nieto no se levantaría de la cama, ni que se quedara con los cambios como Fox o Calderón.

Que sufran los botoxeados como Alito que no lo quieren ni los ex gobers preciosos del PRIcámbrico temprano y que hasta avergüenza a los miembros más honorables de la Loca academia de Javidús, no tanto por su lenguaje sacado del Perro Guarumo y de Guerra de Chistes, o su Lambo y su Casita del placer, sino por dejarse grabar a lo buey. Poco faltó para que, además de frases como “No hay que matar a los periodistas a balazos sino de hambre”, también le sacaran sus packs y los repartieran entre los compañeres de sector y de partido.

Si sus enemigos como Osorio Chong y la humanidad en su conjunto (salvo Markititititiito Cortés y Zambranititititito, que lo veneran más que Monreal a sí mismo,) realmente quisieran acabar con Alitititito, tendrían que contratar a Javier Lozano como su vocero. Ahí está el KuKluxPAN, que en su afán por autodestruirse acaba de volver a reclutar al ex secre calderónico del Trabajo. Si él solito acabó con los derechos del proletariado a través del outsourcing, pulverizó la campaña presidencial del Dotor Mit y en la Coparmex solo lo aguantaron 10 minutos, es muy probable que le dé en la torre a lo que queda de Acción Nacional antes de que digas “copelas o cuello”.

Pobrecito Alitititito, en las europas nadie lo pela. Durante su discurso en la Internacional Socialista el lugar estaba prácticamente vacío, había más gente en un mitin de Margarita Zavala, no se vale. A lo mejor les dejó su pack y los espantó a todos. Lo único que lo aliviana es saber que el depa de Juan Collado en Madrid en un pinchi departamentito de interés sensual comparado con su baño. A ver si Alito no regresa a hurtadillas, disfrazado con un pelucón rubio a lo Boris Johnson.

Dejen de acusar a don Enrique de ser un trácala de siete suelas nada más por convivir. Él es guapo por naturaleza y aunque les duela, no necesita ser ni honesto ni probo.

jairo.calixto@milenio.com @jairocalixto

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