Agencias/Sociedad 3.0
El presidente ruso, Vladimir Putin, pasó un momento incómodo, de esos que hace vivir a sus homólogos cuando lo visitan en su país.
Sucedió este martes durante la visita de Putin a Teherán, donde se reunió con su par iraní, Ebrahim Raisi, y con el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan.
Fue durante el encuentro bilateral programado con Erdogan que Putin se quedó esperando, según periodistas, unos 50 segundos.
Putin tuvo que soportar casi un minuto solo y visiblemente inconforme hasta que el mandatario turco apareció en escena. Las imágenes se difundieron rápidamente en redes sociales y para muchos analistas se pudo tratar de una revancha.
Suficientes para mostrar que si una cualidad no tiene el líder ruso, es la de la paciencia. A lo largo del video publicado en redes, se ve a Putin inquieto, haciendo muecas, evidentemente molesto y, cuando finalmente aparece Erdogan, mueve los brazos como diciendo: “Ya era hora”.
Joyce Karam, corresponsal de The National News, hizo notar que la agencia oficial turca de noticias, Anadolu, que captó el momento, se dedicó a hacer acercamientos al rostro de Putin que denotaba molestia.
Quizá fue la venganza de Erdogan a la humillación a la que lo sometió Putin en 2020, cuando durante la visita del turco a Moscú, el 5 de marzo, lo hizo esperar, a él y a la delegación que lo acompañaba, dos minutos afuera del salón donde debían reunirse en el Kremlin, para enojo de Erdogan, quien terminó sentándose a esperar que le abrieran, literalmente, la puerta.
La reunión buscaba aliviar las tensiones entre los dirigentes por el conflicto en Siria, donde el Kremlin –al igual que Irán- apoya al régimen de Bashar al-Assad, mientras que Ankara respalda a los rebeldes.
Las reacciones a la espera de Vladimir Putin y los memes: