Agencias/Sociedad 3.0
El rapero R. Kelly permanecerá bajo vigilancia las 24 horas del día tras ser sometido a una evaluación psicológica que ha determinado que podría suponer un peligro para sí mismo.
La Oficina del Fiscal de los Estados Unidos en Brooklyn presentó una serie documentos judiciales a última hora del sábado informando de esta decisión, en los que se especifica que el músico caído en desgracia muestra tendencias suicidas desde que se dictó sentencia en su contra el pasado miércoles 29 de julio y descubrió que se le había condenado a 30 años de cárcel por abuso de menores y tráfico sexual.
Según documentos judiciales, los psicólogos consideran el estado mental de los acusados, el grado de desesperanza y la duración de su sentencia al hacer esa evaluación.
Siguiendo las medidas aplicadas para estos casos, los presos no pueden utilizar utensilios normales como cubiertos, por lo que se les obliga a comer con las mano, De igual manera, están obligados a cambiar su uniforme por batas de papel, similares a la de un hospital, para que no puedan utilizar los cinturones o cordones para hacerse daño.
Los abogados de R Kelly afirman que estas duras condiciones no están justificadas en el caso del cantante y que le han causado un daño irreparable.
Kelly, de 55 años afirmó que les dijo explícitamente a los psicólogos que no tenía tendencias suicidas y que de todos modos lo colocaron en el programa.
Sin embargo, la fiscal adjunta Melanie Speight insiste en que las circunstancias actuales de la estrella de R B «le causan angustia emocional» considerable que justifica una supervisión más estricta: «En el futuro inmediato, se enfrenta a otro juicio penal federal en Chicago por cargos relacionados con la pornografía infantil», ha señalado en un comunicado público para recordar que la batalla legal de R. Kelly aún no ha concluido.