Agencias/Socieda 3.0
“Lo que no se se nombra no existe. Necesitamos una etiqueta para identificar, clasificar y agrupar, y sobre todo para visibilizar”, explica María Pilar Úcar Ventura, doctora en Ciencias de la Educación, licenciada en Filología Hispánica y profesora de Lengua Española en la Universidad Pontificia Comillas (Madrid).
En este grupo hace mención la lingüista a leñasexual, sapiosexual y demisexual y considera que el metrosexual está desfasado y ahora se lleva el spornosexual.
Pero todos estos “palabros tan excitantes”, advierte, no están reconocidos por la Real Academia de la Lengua Española, porque se debe testar y reposar para no incurrir, entre otros, en caducidad terminológica.
Este fenómeno terminológico tiene algo que ver con la sociedad a la que pertenecemos.
Leñasexual, sapiosexual o demisexual
Demisexual: el que sólo siente atracción sexual por alguien con quien tiene vínculo emocional.
Sapiosexual: quien se excita con las conversaciones inteligentes y huye del cortejo rutinario y se enciende con mentes audaces.
Leñasexual: la rudeza atractiva del aspecto leñador, barbudo y ataviado con camisa a cuadros.
En cuanto al spornosexual, es un neologismo que hace referencia a las personas que cuidan hasta el extremo su aspecto físico, llevan tatuajes y pírcines y poca ropa para exhibir su cuerpo y aderezos.