La detención de Jorge Winckler, exfiscal de Veracruz, era prioridad para el gobierno de Cuitláhuac García. La afrenta era grande, evidenció su estulticia
Para el gobierno de Cuitláhuac García la afrenta era monumental. Mientras Jorge Winckler estuviera en la fiscalía se le podía culpar de todo. La ineficacia del gobierno era culpa de Winckler, los rebuznos del gobernador eran culpa de Winckler, la inoperancia de la Seguridad Pública era culpa de Winckler, las actividades del narco en territorio veracruzano eran culpa de Winckler, la ingobernabilidad era culpa de Winckler. Por ello era importante quitar a Jorge Winckler de la Fiscalía, para que el estado tomara rumbo correcto. Entonces quitaron a Jorge Winckler, a la mala, ¿y qué sucedió? Las cosas siguieron igual, es más empeoraron. La fiscal espuria Verónica Hernández Giadáns nunca ha podido con el cargo, su negligencia e indolencia es un reclamo constante de los colectivos de búsqueda. Las víctimas de feminicidio han aumentado, los homicidios están a la alza y lo único para lo que ha servido es para inventar delitos, y si no que le pregunten a José Manuel del Río Virgen o a los jóvenes que tuvo que defender Ricardo Monreal. La salida de Winckler de la Fiscalía no significó un mejor gobierno, sino uno peor y en su cretinismo, gobernador y secretario de Gobierno, lo han tomado como una afrenta. Por ello no han dudado en usar a personajes tan bajos y ruines como Luis Ángel Bravo y el llamado genocida Arturo Bermúdez Zurita para inventar delitos a los enemigos de este régimen. Es decir, se sienten tan evidenciados que no les ha importado untarse de la mierda de Javier Duarte para poder embarrarla a otros. Ahora, lo único que le queda a Jorge Winckler es que hasta la justicia federal llegue su caso, para que sean ellos los que finalmente desechen los falsos cargos con que lo acusan.
Exigen destitución de Bartolo Avendaño de Riesgos Sanitarios; puso a sus familiares en nómina y al suegro como aviador
En su más reciente columna, la periodista Claudia Guerrero hace eco de la denuncia de trabajadores de Sesver, quienes señalan al titular de la dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios, Bartolo Avendaño Borromeo de tener en su dependencia a sus parientas Gladys Bautista Borromeo y Carolina Pérez Avendaño. Pero no sólo eso, señala la periodista que hasta al suegro lo tiene como aviador. Por supuesto, este mal funcionario actúa de esa manera debido a que sus padrinos se lo permiten. Señala Claudia Guerrero: «Este funcionario es acusado de realizar atropellos, abusos de poder, malos tratos y arbitrariedades (…) Bartolo Avendaño Borromeo se dice ser intocable, gracias a la amistad con el anterior secretario de Salud, Roberto Ramos Alor y eso le ha permitido violentar los derechos laborales de los trabajadores, mostrando su desconocimiento no sólo en las funciones de esta dirección, sino su carencia de conocimiento en la administración pública». Después de que Claudia Guerrero publicara esta denuncia, trabajadores de la Secretaría de Salud tomaron, la mañana de este lunes 25 de julio, las instalaciones de SESVER en Xalapa para exigir la salida de este funcionario. Entre los carteles que exhiben anotan: «Llevamos 22 años esperando una plaza y el Dr. Bartolo Avendaño Borromeo les da las plazas a sus familiares». Los trabajadores de SESVER exigen la renuncia de este funcionario que, como otros morenistas, sólo se ha dedicado a colocar a sus propios parientes en la nómina.
Armando Ortiz Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra