Expresión Ciudadana
La vinculación entre la Educación Superior y el sector productivo debe consistir en una acción concertada entre ambos sectores, en la que el Estado debe cumplir un papel importante participando como elemento integrador de este proceso de vinculación.
Los que formamos parte de la Educación Superior sabemos del enorme rezago que existe en el país en renglón, donde destacan entidades como la nuestra, donde ni siquiera la Universidad Veracruzana ha logrado cumplir del todo este objetivo a pesar de sus esfuerzos.
La consolidación de las relaciones entre la universidad y las empresas han tenido un proceso lento y difícil. Las diferencias entre estas instituciones como su cultura organizacional, objetivos, estilos y tiempos de trabajo, han llevado a que las relaciones entre las Instituciones de Educación Superior (IES) y las empresas tengan procesos de vinculación complicados. Además, estas entidades operan bajo dos sistemas distintos: por un lado, las universidades están orientadas a la formación curricular en el caso de las IES particulares y de la difusión de la investigación, libre, rápida e imparcial, mayormente de las ciencias sociales de las IES públicas, mientras que las empresas buscan la apropiación y explotación comercial del conocimiento. Los empresarios no ven como algo prioritario la vinculación con las universidades dado que consideran que la responsabilidad recae directamente en las IES, e incluso consideran que el gobierno y las escuelas deben de ser los encargados de aportar no sólo respaldo a las empresas sino que también sean las primeras en dar ese paso.
Por otro lado, las empresas están exigiendo a las universidades una vinculación en relación a las necesidades de las organizaciones con el mundo académico; es decir, que las universidades preparen a los futuros profesionistas en los temas de especialización y competencias, para que la empresa pueda darles la oportunidad de aplicar tales cualidades.
La falta de compromiso o la poca iniciativa de ambas partes son solo algunas de las causas que favorecen una vinculación pobre o nula en algunas instancias. El aporte de las universidades hacia las empresas privadas ha sido limitado debido a la falta de mecanismos apropiados de interrelación que permita a los agentes (gobierno, sectores productivos e Instituciones de Educación Superior) establecer relaciones que coadyuven al desarrollo económico de la región y del país. Además, algunos estudios han destacado que las personas que toman las decisiones de vinculación tienen una capacidad limitada para evaluar cada una de las opciones
A pesar de que las relaciones entre la universidad y las empresas tomaron un mayor empuje a partir de la década de 1990, dicha vinculación es aún bastante débil (Vega-Jurado, et al., 2011). Solamente en 7 de los 32 estados de la República Mexicana hubo empresas que admitieron tener un tipo de colaboración con las IES, y en el resto de estados la mayoría de las empresas mencionaron no tener ningún tipo de colaboración para reclutamiento. Además, sólo el 32% de estas empresas han tenido “alguna” modalidad de vinculación y sólo el 11% dijo tener un convenio formal.
Sin embargo, se sigue luchando por establecer relaciones fructíferas buscando la competitividad de las instituciones, siendo un factor fundamental la interacción entre académicos y empresarios mediante mecanismos de vinculación (Saavedra, 2006). La vinculación orienta y retroalimenta la docencia y la investigación, mejora procesos y resultados de los programas educativos y genera líneas de investigación. (Alvarado- Borrego, 2009).
Las indagaciones diversas de estudios sobre el tema detectaron que la problemática central de la relación de la educación superior con el sector productivo tiene un carácter de tipo estructural; otra serie de obstáculos y dificultades se circunscriben al ámbito ideológico cultural, y pueden ubicarse como problemas de valoraciones y actitudes; un tercer tipo de problemas lo conforman aquellos que atañen a la organización, coordinación, planeación y operación de los sectores y a su vinculación.
a. Problemas de tipo estructural.
En este rubro se consideran aquellos obstáculos que se derivan de la trayectoria histórica de los sectores, en función de las políticas nacionales adoptadas en lo económico y en lo social, así como de aspectos de tipo cultural y demográfico, los cuales, en conjunto, caracterizan y condicionan el desarrollo de los sectores y la forma en que se han relacionado.
La apertura comercial, iniciada en 1985, ha transformado sustancialmente el entorno de la planta productiva del país, haciendo central el concepto de competitividad, que no puede concebirse sin una capacidad científica que genere e introduzca innovaciones tecnológicas en el proceso productivo. Ello implica la necesidad de una nueva dimensión en las relaciones entre los sectores.
Sin embargo, la inercia de las condiciones prevalecientes en el pasado, la crisis económica derivada de la pandemia y la política actual del Estado de restricción del gasto público, (pobreza franciscana), hacen difícil allanar el camino para estas nuevas interpretaciones que se demandan, teniéndose que vencer múltiples problemas, lo mismo dentro de las propias instituciones de educación superior que en el conjunto de los sectores de la producción y de los servicios.
- Problemas de valoración y actitudes.
Las diferentes percepciones y juicios valorativos que se han dado entre la industria y las IES se han constituido en problemas importantes que frenan su relación. Esto ha generado distorsiones y prejuicios de los sectores entre sí, de carácter político e ideológico, que no facilitan la relación y la apertura de canales de comunicación y provocan rechazos mutuos que afectan especialmente a los estudiantes y egresados de las IES públicas.
Otro de los problemas es el desconocimiento mutuo de los fines, funciones y atribuciones de cada sector. La falta de claridad sobre los alcances y límites de competencia de cada uno de ellos, ha generado expectativas y exigencias mutuas que, a veces, no son procedentes. Se exige, en ocasiones, a la universidad una correspondencia total con las necesidades del sector productivo cuando su organización y sus recursos están abocados a finalidades culturales y educativas de carácter más amplio. La universidad, por su parte, considera que no es su función principal relacionarse única y preponderantemente con un solo sector de la sociedad.
- Problemas de tipo organizativo.
En este rubro se incluyen los aspectos relacionados con la coordinación, la planeación y la operación de los sectores y el fomento de su vinculación.
Un factor que dificulta la relación entre los sectores es la insuficiente definición de prioridades, que sirvan de referencia a las propias IES para que éstas de acuerdo con sus potencialidades, experiencia y vocación, orienten sus actividades académicas en el campo científico y tecnológico.
Entre otros problemas, podrían mencionarse: una insuficiente matrícula en las licenciaturas de carácter tecnológico, baja matricula del posgrado en relación con la de licenciatura; desactualización y desconocimiento de necesidades del sector productivo; falta de actualización curricular respecto a los avances internacionales del conocimiento científico y tecnológico.
Por otra parte, la actividad de investigación se ha enfocado hacia aspectos no siempre relevantes para el desarrollo del país. El desarrollo de la educación superior refleja una falta de especialización de las IES que obstaculiza el logro de la calidad institucional, en función de sus áreas más desarrolladas o potencialmente exitosas.
En los aspectos de formación de recursos humanos se ha desatendido la formación de un espíritu empresarial en dos vertientes: la formación de cuadros directivos y el desarrollo de una actitud emprendedora de los estudiantes.
En lo que respecta a las IES, ha existido una inadecuada “mercadotecnia de servicios”, entendida ésta como la ausencia de mecanismos eficientes para la identificación de necesidades del entorno, así como de la difusión de sus propias potencialidades;
En fin, son diversas las causas de esta falta de vinculación entre las IES y el sector productivo. En una próxima colaboración hablaremos sobre nuestra perspectiva para enfrentar este reto.