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AL PIE DE LA LETRA
Raymundo Jiménez
¿Quién le recomendó a la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, a Omar García Harfuch para entregarle la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la capital del país?
La pregunta se hace porque, hasta ahora, Sheinbaum se perfila como la aspirante favorita del presidente Andrés Manuel López Obrador para sucederlo en 2024, lo que catapultaría a su jefe policiaco a una posición estelar en la próxima administración presidencial, dada la cercanía que tiene el nieto del general Marcelino García Barragán, ex secretario de la Defensa Nacional, e hijo del ex dirigente nacional del PRI, Javier García Paniagua, con la gobernante capitalina.
Y es que este viernes, al presentar los datos de prueba para imputar el delito de tortura al ex procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, la fiscal de FGR, Lidia Bustamante, explicó que Bernardo Cano Muñozcano, ex secretario particular del ex director de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, Tomás Zerón –actualmente asilado en Israel–, se acogió a un criterio de oportunidad y reveló los detalles del cónclave de Murillo Karam con “altos mandos”, entre ellos García Harfuch, a la sazón delegado de la Policía Federal en Guerrero, para fraguar la llamada “verdad histórica” sobre la desaparición de los 43 estudiantes normalistas ocurrida en septiembre de 2014.
Cano Muñozcano dijo que el encuentro ocurrió en Iguala el 7 de octubre de aquel año bajo la dirección de Murillo Karam, y que aparte de García Harfuch y Zerón de Lucio participaron el ex coordinador antisecuestro de la PGR, Gualberto Ramírez Gutiérrez, actualmente prófugo; el ex director de la Policía Federal Ministerial, Carlos Gómez Arrieta, y el ex delegado estatal de la PGR, José Luis Martínez Pérez.
Según declaró el ex secretario de Tomás Zerón, él admitió haber grabado los videos de las presuntas confesiones obtenidas mediante tortura a cuatro supuestos integrantes de Guerreros Unidos que fueron detenidos por la PGR y la Marina el 27 de octubre de 2014, incluyendo a la víctima identificada con las iniciales S.R.J, alias “El Cherejé”.
En su declaración ministerial, el ex colaborador de Zerón de Lucio agregó que estuvo presente el día del cónclave en el que se urdió el montaje de la llamada “verdad histórica” entre los altos mandos. Sin embargo, aclaró que no pudo entrar ya que les pidieron retirarse cuando llegó el entonces gobernador perredista de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, quien actualmente anda haciendo precampaña con otros ex gobernadores del PRD a favor del canciller Marcelo Ebrard, el cual compite con Sheinbaum por la candidatura de Morena a la Presidencia de la República.
Pero no es la primera vez que implican al jefe policiaco de la CDMX con este caso. El 21 de enero del año pasado, el diario Reforma publicó que un testigo clave en la investigación de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa había declarado a la FGR que García Harfuch “recibía mensualmente 200 mil dólares del cártel Guerreros Unidos”.
El diario capitalino tuvo acceso a la declaración ministerial del testigo protegido identificado sólo con el nombre de “Juan”, quien afirmó que los jefes del cartel sobornaban a mandos militares y policiacos para que les permitieran operar “el trasiego de la droga” en Guerrero.
Por cierto, en noviembre de 2019, García Harfuch designó como nuevo titular de la Dirección de Asuntos Internos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX a Salvador Cruz Neri, quien ocupó este mismo cargo en la Policía Federal y también fue Coordinador Estatal de la PF en Querétaro, donde fue denunciado por agresión sexual. Ambos estuvieron ligados con Genaro García Luna y Luis Cárdenas Palomino, quienes se desempeñaron como secretario de Seguridad Pública y director de Seguridad Federal de la Policía Federal, respectivamente, en el sexenio del ex presidente Felipe Calderón.
LA SICT, LA QUE MÁS INVIERTE EN VERACRUZ
La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), como ninguna otra dependencia federal, es la que más recursos ha invertido en la entidad veracruzana.
Algunos lo atribuyen a que el ingeniero Jorge Arganis Díaz Leal, su titular, tiene raíces veracruzanas por la región de Córdoba.
Pero lo cierto es que, por la razón que sea, la red de carreteras federales de la zona norte y sur de la entidad se han venido mejorando ya que estaban destrozadas. Y es que en administraciones anteriores arrancaban obras, pero las dejaban inconclusas.
Así, por ejemplo, obras que estaban abandonadas desde hace 11 años ahora se han venido terminando. Un ejemplo es el tramo del sur de Veracruz que comunica de Jáltipan a Acayucan, carretera que se tenía proyectada para ampliarse a cuatro carriles en 2011 con una inversión de 250 millones de pesos, incluidos 35 millones de pesos para un puente que lo habían dejado incompleto en dos carriles. Ahora ya se encuentra terminado ese tramo a cuatro carriles también.
Las obras son de buena calidad. Nos ponen como referente el inicio de la carretera 180 que llega hasta Pánuco, en el norte del estado.
El mismo gobernador Cuitláhuac García Jiménez grabó en la zona sur un video de dos minutos con 38 segundos donde reconoció las obras emprendidas por la SICT, cuyo director estatal es el ingeniero Ramón Álvarez Fontán.
En su mensaje difundido en redes sociales, el mandatario estatal destacó que el presidente Andrés Manuel López Obrador viene transformando a Veracruz, motivo por el que sus paisanos lo quieren tanto.
Pero también se tiene que reconocer el empeño del subsecretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), Jorge Nuño Lara, pues ha sido determinante su apoyo en la agilización de recursos, gracias a su experiencia y conocimiento en trabajos e inversiones en el sector público.
El panorama para Veracruz es alentador, ya que en lo que resta de 2022 se va cerrar una etapa pero las obras continuarán en 2023. En el caso del tramo Acayucan-Jáltipan, la carretera federal a cuatro carriles será alterna a la autopista que cuenta con caseta de cobro.