“Lucky Starr. Las lunas de júpiter,”
Mtro. José Miguel Naranjo Ramírez.
Hasta antes de la primera mitad del siglo XX, afirmar que el hombre llegaría a la luna se escuchaba como una locura, una fantasía, una alucinación. El hombre llegó a la luna en 1969, no obstante, la literatura a través del género de ciencia ficción ya había narrado la llegada del hombre a otros planetas; uno de los pioneros de este género fue el gran escritor Isaac Asimov, de quien se están recordando los treinta años de su muerte. Asimov nació en Rusia en el año 1920, cuando tenía tres años de edad sus padres se trasladaron a vivir a Estados Unidos y Asimov vivió como estadounidense. Su obra es amplísima, además de las novelas de ciencia ficción, escribió ensayos, fue un gran divulgador de la ciencia, profesor universitario, miembro estadounidense de la Academia de las Artes y las Ciencias, en esta ocasión conozcamos al destacado escritor.
La novela: “Lucky Starr. Las lunas de júpiter” fue publicada en 1957. Asimov narrará acontecimientos totalmente imaginarios, fantasiosos, que con el paso de los años en muchos sentidos fueron hechos realidad. En la historia nos encontraremos con personajes humanos, robots, animales extraordinarios, y todo sucederá en Júpiter. El personaje central es conocido como Lucky Starr, un joven experto en las ciencias y funge como Agente Espacial, la misión que tiene Lucky es delicada, ésta consiste en detectar quién es el espía que está filtrando la información a los enemigos de la tierra “los sirianos”, por eso Conway le explica a Lucky:
“Los planetas sirianos formaban la más fuerte y antigua de estas sociedades. La sociedad se había desarrollado en mundos nuevos donde una avanzada ciencia explotaba sus ilimitados recursos. No era ningún secreto que los sirianos, convencidos de que representaban lo mejor de la humanidad, esperaban el día en que gobernarían a los hombres de todo el universo; y que consideraban a la tierra, el mundo madre, como su mayor enemigo. –¿Qué quieres decir con esto de Sirio? Preguntó Lucky. Conway se apoyó en el respaldo de la silla. Sus dedos tambalearon ligeramente sobre la superficie de la mesa. –Sirio se hace más fuerte a cada año que pasa –dijo – Nosotros lo sabemos. Pero sus mundos están escasamente poblados; no son más que unos cuantos millones. Nosotros aún tenemos más seres humanos en nuestro sistema solar de los que existen en el resto de la galaxia. Tenemos más naves y más científicos; aún les llevamos ventajas. Pero, por el espacio, no mantendremos esa ventaja si las cosas continúan igual. –¿En qué sentido? –Los sirianos están descubriendo cosas. El Consejo posee una evidencia terminante según la cual los sirianos están al cabo de la calle de nuestra investigación Agrav. –¿Qué? –se sobresaltó Lucky. Había pocas cosas tan ultrasecretas como el proyecto Agrav. Una de las razones por las que su construcción había sido confinada a uno de los satélites exteriores de júpiter fue la de conseguir una mayor seguridad-. Gran Galaxia, ¿Cómo ha ocurrido?”
Precisamente Lucky viajaría a una de las esferas o asteroide llamado Júpiter nueve que forma parte del planeta Júpiter; lugar donde se estaba construyendo la nave (proyecto Agrav) que viajaría hasta el centro del planeta. Lucky tendrá que investigar quién es el traidor que pasa la información a los sirianos o en su caso detectar si había entre los humanos un robot que se hiciera pasar como humano. Lo preocupante del proyecto era que Agente Espacial que iba a Júpiter nueve, Agente que fracasaba, motivos sobran; los habitantes les hacían la vida imposible e incluso sus vidas corrían gran peligro, de hecho, cuando Lucky llega a Júpiter nueve no tan sólo es mal recibido, sino que con el pretexto de darle la bienvenida o iniciación, lo ponen a pelear con un hombre corpulento, casi invencible, que prácticamente tenía la orden de acabar con Lucky, sin embargo, aquí entra en acción el eterno compañero de Lucky en este viaje llamado Bigman, un pequeño humano nacido en Marte, este personaje será leal a su amigo Lucky, además, es astuto, valiente, atrevido, en momentos chistoso, pero pieza fundamental en toda la investigación.
Lucky y Bigman se harán acompañar por una rana llamada “rana v”, el pequeño y simpático animal tiene la virtud de detectar y percibir las emociones de los humanos, es decir, donde la rana no detecte emociones, ahí podríamos encontrar al robot, lo malo para el proyecto es que al poco tiempo la “rana v” fue asesinada, ¿Quién la mato? Lucky y su amigo Bigman tendrán que ir superando un sinfín de obstáculos, peligros, y la historia se vuelve más cautivante cuando los personajes se embarcan en la nave “luna joviana” que los acercará a Júpiter, en este viaje, por cierto, donde Asimov nos va describiendo con una claridad bellísima el paso de un planeta a otro, la composición del espacio, Lucky deberá descubrir quién es el espía traidor o la existencia del robot:
“–Muy bien –dijo Panner –, tenemos a once hombres sospechosos: dos oficiales del ejército, cuatro ingenieros, y cuatro obreros. ¿Qué propone que hagamos? ¿mirarlos por rayos X uno a uno? ¿algo por el estilo? Lucky meneo la cabeza. –Es demasiado arriesgado. Al parecer, se sabe que los sirianos usan un pequeño truco con el fin de protegerse. Se sabe que utilizan robots para llevar recados o hacer cosas que el individuo que da las ordenes desea mantener en secreto. Ahora bien, resulta evidente que un robot no puede mantener un secreto si un ser humano lo pide, del modo adecuado, que lo revele. Entonces, lo que hacen los sirianos es instalar un aparato explosivo dentro del robot, que es accionado por cualquier tentativa de forzar al robot a revelar el secreto. –¿Quiere decir que, si somete a un robot a rayos X, éste explotaría? –Es muy probable.”
La nave “luna joviana” llegó muy cerca de Júpiter, instalaron los ingenieros todo el equipo de investigación, en la nave va un personaje llamado Norrich que es ciego, pero muy respetado y querido en todo el proyecto Agrav, a Norrich lo acompaña su perro guía “Mutt”, cuando la nave va de regreso se escucha la alarma de emergencia, algo salió mal y todo indica que morirán, Lucky se llena de valor y les dice que: “ningún hombre está muerto mientras sea capaz de pensar”.
Lucky sabe que a cierta distancia se encuentra Júpiter cinco, si las cosas salen bien allí podrán aterrizar y tener el tiempo para arreglar los desperfectos de la nave, al final, con mucha incertidumbre y tensión lo lograron, estando en Júpiter cinco, detectan que las fallas fueron propiciadas para que todos murieran, y que uno de los tripulantes falta en la nave, por supuesto que del tripulante faltante no tienen la menor duda que es un humano llamado Summers, a estas alturas seguro traidor, empero, el robot sigue a bordo, una vez arregladas las averías de la nave regresarán a donde Summers debe estar esperando su rescate por los sirianos, aquí continua toda una historia de intriga atrapante y fantástica. ¿Qué pasará?
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