O P I N I O N
Por Mario Javier Sánchez de la Torre
Una de las acciones que la mayoría de los habitantes de este país no pueden comprender, es sin lugar a dudas el que Andrés Manuel López Obrador (AMLO), no solamente mantenga, sino también ratifique cada vez que tiene la oportunidad, su equivocada política de “abrazos y no balazos” hacia todos los delincuentes e integrantes del llamado crimen organizado.
Política gubernamental tan equivocada, que a la fecha en lo que va del presente sexenio el número de asesinatos a nivel nacional, va en más de 120 mil, con lo que se convierte el gobierno que tienen bajo su responsabilidad los integrantes del llamado Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), en el peor en cuanto al manejo de la seguridad pública nacional.
Haciéndose muy notoria esta equivocada política gubernamental en lo que respecta al gremio de los comunicadores. Profesionales a los que desde el inicio de su gobierno AMLO fue de los primeros en satanizar, junto con los médicos. Lo que ha quedado en evidencia con el elevado número de periodistas asesinados durante estos tres años de su administración, siendo el presente 2022 uno de los más letales, como lo indican las cifras y nombres que se presentan a continuación: 10 de enero, José Luis Gamboa en el puerto de Veracruz; 17 de enero, Margarito Martínez (fotoperiodista), en Tijuana, Baja California; 23 de enero, Lourdes Maldonado, en Tijuana, Baja California; 31 de enero, Roberto Toledo (Monitor de Michoacán), en Zitácuaro, Michoacán; 10 de febrero, Heber López, en Juchitán, Oaxaca; 24 de febrero, Jorge Camero, en Empalme, Sonora; 4 de marzo, Juan Carlos Múñiz, Fresnillo, Zacatecas; 15 de marzo, Armando Linares (Monitor de Michoacán), en Zitácuaro, Michoacán; 5 de mayo, Luis Enrique Ramírez, en Culiacán, Sinaloa; 9 de mayo, Yessenia Mollinedo y Sheila Jhoana García Olivera (Portal, El Veraz), en Cosoleacaque, Veracruz; 29 de junio, Antonio de la Cruz y su hija, en Ciudad Victoria, Tamaulipas y 2 de agosto, Ernesto Méndez, en San Luis de la Paz, Guanajuato.
Una lamentable cifra de 13 periodistas asesinados y aún sin aclarar quien o quienes ordenaron y cometieron estos injustificados crímenes. Macabra cifra que divida entre los 217 días que van del presente año, nos arroja un total de un periodista asesinado cada 16 días aproximadamente. Lo que es totalmente alarmante por donde se le analice. Y es aquí, en donde surgen los cuestionamientos: ¿Por qué la necedad de continuar haciendo algo que a todas luces no da resultados positivos? Se puede llegar a especular con el hecho de que: ¿Se estará de acuerdo con la eliminación de comunicadores, por lo incomodo que resultan para algunos integrantes de las actuales administraciones gubernamentales federal, estatales y hasta municipales?
O como lo ha expresado el experimentado político Muñoz Ledo, realmente hay un compromiso con los integrantes de la delincuencia organizada, que se ha preferido no actuar en su contra.
Los hechos dicen muchas cosas. Hasta el sarcásticamente llamado pueblo sabio, se está dando cuenta de la realidad debido a que este es quien generalmente sufre la mayor parte de las agresiones. Lo que en su momento arrojara resultados. Usted qué OPINA, estimado lector. Hasta el lunes. noti-sigloxxi@hotmail.com (Fech. Púb. Vier. 5-agosto-22)