martes, noviembre 5, 2024

Después de una narcoelección, un narcogobierno

Después de una narcoelección, un narcogobierno. Américo Villarreal será gobernador de Tamaulipas. Tribunal Electoral validó su triunfo

El voto fue unánime. Los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación desecharon todas las impugnaciones contra la elección de Américo Villarreal. La que más pesaba, y de la que más pruebas tenían, ni siquiera fue considerada. El financiamiento que recibiera Américo Villarreal por parte del crimen organizado quedó evidenciado en varios medios de comunicación; había pruebas de los depósitos a las cuentas de su hijo, había fotografías de Américo Villarreal con José Narro y El Gerry, operador del Cártel del Noreste; quien por cierto sigue desaparecido. Finalmente, todo eso no fue tomado en cuenta, que porque para el TEPJF sólo son notas periodísticas. Precisamente, una nota periodística, la de Mario Maldonado anota una verdad irrefutable: “Nadie puede llegar a gobernar esta entidad fronteriza estratégica si no logra, tácita o implícitamente, acuerdos con los poderes fácticos, incluyendo a los cárteles de la droga”. En Tamaulipas surgió el Cártel del Golfo, surgieron y se empoderaron Los Zetas; en ese estado también domina el Cártel del Noreste. Ellos ponen presidentes municipales, magistrados, funcionarios públicos y ahora, también ponen al gobernador. Y esto ocurre con el permiso del presidente López Obrador. ¡Viva la Cuarta Transformación! O como diría Gastón Arriaga, delegado electoral y secretario del Consejo Consultivo de Morena en Tamaulipas: “¡Viva el Cártel del Golfo!”.

Una vez dijo AMLO a los periodistas: «Si ustedes se pasan, pues ya saben lo que sucede». Pero se llena la boca diciendo: «No hay un periodista reprimido»

Nadie ha dicho que López Obrador haya tomado un arma para matar a un periodista; nadie ha dicho siquiera que él haya mandado a matar periodistas. Sin embargo, como jefe del Ejecutivo, López Obrador es responsable por la muerte de los casi 60 periodistas que han sido asesinados durante los 4 años que lleva su gobierno. El ambiente hostil que fue forjando desde que llegó al poder es un caldo de cultivo ideal para que otros actúen de manera hostil en contra de los periodistas. López Obrador señala con su dedo flamígero a un periodista con el que no está de acuerdo y en las redes sociales de inmediato, desde las granjas de boots y de haters, se lanzan contra el señalado. A pesar de ello dice el presidente en su conferencia mañanera: «No vamos aquí a debatir sobre el número (de periodistas asesinados) sean 10 o 20, 1, no, eso no, nada más que no hay uno, un periodista reprimido ni mucho menos asesinado como era antes, esa es la pequeña diferencia. Sí hay lamentablemente periodistas asesinados, pero no hay periodistas asesinados por el Estado como era antes». Dice AMLO que no hay un solo periodista reprimido, cuando el mismo desde su púlpito se la pasa reprimiendo, insultando y atacando a periodistas. Ahí están los videos, en una ocasión se atrevió a decir: «Si ustedes se pasan, pues ya saben lo que sucede». En otra ocasión dijo: «Le muerden la mano a quien les quitó el bozal». En otras ocasiones se ha referido a la prensa escrita con estos términos: Prensa fifí, conservadores, chayoteros, maiceados, hampa del periodismo. Pero él dice que no, que en su gobierno no se reprime, no se ataca a los periodistas.

López Obrador se vale del exabrupto de un adulto mayor para atacar a los “conservadores”. “Lo que pasa es que siempre hay mucha hipocresía”

Aparte de mentiroso, vil. De acuerdo con el diccionario de la RAE, una persona vil es aquel “que actúa con gran maldad, de un modo bajo y despreciable y sin escrúpulo alguno”. El presidente López Obrador se valió del exabrupto de un adulto mayor, quien en la desesperación por ver que le clausuraban el negocio, y de manera equivocada, atacó con un cuchillo cebollero a un funcionario del gobierno de la Ciudad de México. Fue la García Vilchis quien mostró el video en la mañanera, sin importar que el implicado fuera un adulto mayor. Después de mostrar el video el presidente aderezó con vileza: “Siempre es el doble discurso (…) ese doble rasero, entonces ya no hablemos más, es una concepción y hay que respetar. Es una forma de pensar y actuar. Lo que pasa es que siempre hay mucha hipocresía, pero tampoco es nuevo. Siempre he dicho que la verdadera doctrina del conservadurismo es la hipocresía”. Por supuesto, el propósito del presidente no era mostrar la reacción inaceptable de una persona contra un funcionario público, sino hablar mal de los que él considera sus enemigos, los conservadores. Señala López Obrador: “Si una cosa de estas la hace cualquier otra persona, ¡híjole! Pero resulta que quienes hablan de que son gente de bien y el resto es chusma, somos nacos; no saben que los nacos estamos de moda, pero ellos se creen superiores, pero en todo”.

Armando Ortiz                       Twitter: @aortiz52                             @lbajopalabra

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