martes, noviembre 5, 2024

La voluntad, el motor para ser

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José Enrique Rodo, escritor y filósofo uruguayo, ha dejado huella imperecedera en las letras latinoamericanas, en una de sus obras, la más sobresaliente, “Ariel”, aborda el tema de la voluntad y la elección como fuerzas motoras de nuestra vida en la búsqueda de mejores expectativas de vida, en sus estilizadas páginas diseñadas con fino estilo nos regala con la elegancia sutil de su prosa la disyuntiva existencial de nuestras vidas cuando debemos elegir la ruta que pudiera ser determinante para nuestro destino. En uno de sus capítulos enriquecidos con la savia de la vida, narra acerca de tres aves apostadas en el mástil de una nave a punto de partir e internarse en el proceloso mar sin rumbo conocido. Apenas iniciada la travesía, cuando aún se percibía en el horizonte la tierra firme brumosa ya en la distancia, una de las aves, turbada por la incertidumbre y presa del temor a lo desconocido, emprendió el vuelo de regreso buscando amparo y refugio en el Puerto de donde partió; la travesía se alargaba con los días y las aves expuestas al sol, los vientos y la lluvia, permanecían aparentemente apacibles en lo alto de aquella nave buscando en el horizonte un posible nuevo destino, pero el transcurrir de los días no descubría nada diferente a la escena dominada por las turbulentas olas, levantadas cual hojas al viento por intensos vendavales soplando con l rigurosa rutina de la mar embravecida. En ese doloroso trance, estimulada por su férrea voluntad de encontrar mejores espacios que los dejados atrás, otra de las aves decidió emprender el vuelo hacia lo desconocido en esperanzador intento por encontrar nuevos horizontes, quedando sola y a expensas de los vientos y la lluvia el ave cuyo atemorizado carácter impedía levantar el vuelo. No se sabe si la audaz ave habrá encontrado el añorado suelo, pero en la inmensidad del océano aún es posible avizorar una nave sin rumbo y destino definidos, llevando en su mástil la triste figura del ave indecisa, que ni regresó a puerto seguro, ni intentó buscar nuevos avatares. Así es nuestra vida, escribe Rodó, porque todo en la vida es elección y voluntad de elegir, solo quien no arriesga desconoce la gran aventura del cambio y de la transformación.

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