El encuentro, la unión, la alianza, el acuerdo, o como quiera llamarle a esa repentina camaradería entre Bola 8 y El Carón no debe de preocupar a ningún moreno, sino a la Oposición… dos fuerzas que hoy, juntas, ni quién las aguante…
Muy independiente de lo que haya ocurrido ya sea al interior de Palacio de Gobierno o en cualquier ente “autónomo” donde es seguro que un lector ya puso sus ojos en el Orfis o en el Poder Judicial, el resultado es sumamente benéfico para dos bandos, que no bandas…
El primer bando favorecido ha de ser el del Gobernador Cuitláhuac, primer ganón en esta “alianza” por llamarla de un modo, entre Bola 8 y Carón, bajo el entendido de que han de unificar fuerzas en aras de que el ejercicio de la Gobernanza no sólo vaya enfilado a una salida exitosa para García Jiménez, sino de cierta forma, allanar el camino para su candidato o candidata a sucederlo…
El segundo bando favorecido con esta aleación, es el partido Morena al ser Bola 8 y Carón quizás dos de los más influyentes factores entre la militancia… de esta forma, entonces, desaparecen las camorras, los pleitos, las broncas, las pendencias, la marimorena… o como eufemísticamente el mismo Bola 8 y Carón lo definen: diferencia de ideas…
¿Qué es lo que sigue? ver con quién cuentan y con quién no porque al final, como dijera Esteban Ramírez Zepeta, cada moreno tiene su corazoncito… y si bien, “todos luchan por el Movimiento y por la Cuarta Transformación” ¡Ya están cebados! Es decir, ya saben lo que es comer con manteca ¡y ahorita es cuando!
Tanto Bola 8 como Carón han de conciliar intereses… cada uno con su estilo propio y particular de hacer política… ahí sí no se llega a un acuerdo… cada quien tiene su manera de matar pulgas.
Habrá que ver qué dicen Zenyazen, Manuel Huerta, Lima Franco… no cito a Rocío Nahle porque uno supone que el combo Bola 8-Carón está diseñado para hacer llegar a la candidatura a la zacatecana…
Por supuesto… Quizás ese mismo bloque cuenqueño-tuxtleco tenga también el fin de frenar de golpe y porrazo cualquier aspiración de otro moreno: Sergio Gutiérrez Luna.
Lo más interesante de esta pareja, que de cierto modo, se insiste, son los dos factores más influyentes tanto en torno al gobernador como en la vida política del Estado, está en saber en sí, cuál fue el acuerdo para que sus diferencias, sus desencuentros, pleitos, broncas, pendencias o marimorenas, o “diferencia de ideas”, como ellos mismos las definen, quedaran de repente en stand by…
Aunque lo mejor de esto será saber a quién realmente le favorece, entre estos dos, su alianza… quién gana al estar al lado de uno y quién pierde al estar del lado del otro… quién jala y quién es lastre…