lunes, noviembre 18, 2024

Después del Me Too, después de la suerte que han corrido tantos acosadores, ¿cómo es que profesores y personal de la UV se animen a seguir de rapaces?

La pregunta no es qué pasa con los alumnos de la Universidad Veracruzana, la pregunta es qué pasa con los maestros y personal que labora en la Universidad Veracruzana. ¿En serio se dan valor para andar de rapaces en los salones y pasillos de la universidad para acosar alumnas, alumnos? Después de que en 2017, es decir hace 5 años, iniciara el movimiento Me Too en los Estados Unidos y se extendiera a varios países, entre ellos México, ha quedado claro que los días de los acosadores escolares estaban contados. El riesgo del acosador, más que judicial, era la exhibición en redes sociales, lo que a muchos les arrebataba el anonimato en el que habían vivido, así como la paz que el ser anónimo les ofrecía. Vale mencionar que ese movimiento también se pervirtió, por lo que muchos aprovecharon para, en medio de su despecho, buscar venganza contra el exnovio o el examante. Hubo hasta suicidios. Armando Vega Gil se suicidio luego de recibir señalamientos de presunto abuso sexual de una niña de 13 años. Andrés Roemer, escritor y diplomático, representante de México ante la Unesco, está refugiado en Israel por las acusaciones de acoso contra sus alumnas. Pedro Salmerón, quien pudo haber sido embajador de México en Panamá, no llegó a serlo por las acusaciones de acoso en su contra. Y podemos seguir enumerando casos de acosadores que lo han perdido todo o casi todo después de las denuncias de sus víctimas o supuestas víctimas. Entonces, con todos estos antecedentes, ¿en serio un profesor o trabajador universitario se podría atrever a acosara a una alumna o alumno? Dice la máxima bíblica: “Sagaz es el que ha visto la calamidad y procede a ocultarse, pero los estúpidos han pasado adelante y tienen que sufrir la pena”. Si a pesar de tanta advertencia hay quien sigue de acosador, merece ser denunciado.

Tres intelectuales apoyaron siempre a AMLO: Monsiváis, Pitol y Poniatowska. Sólo Elena se dio el gusto de verlo presidente, pero asegura que la decepcionó

Tres intelectuales apoyaron con todo a López Obrador en sus tres intentos por llegar a la presidencia de México. Carlos Monsiváis, Sergio Pitol y Elena Poniatowska. Revise usted los registros gráficos y encontrarán a los tres en mítines políticos de apoyo al entonces candidato de la izquierda. Carlos Monsiváis y Sergio Pitol no vieron realizado el sueño de ver a López Obrador como presidente de México. Sólo Elena Poniatowska pudo darse ese gusto y ahora también, esa decepción. Después de cuatro años, la escritora que en spots de televisión defendía a López Obrador declara: “No ha hecho nada de lo que esperábamos por la cultura. No se ha ocupado de la cultura. Tanto él como su mujer, Beatriz Gutiérrez Müller, son historiadores, pero no se ha visto un empujón hacia la cultura, un interés. Es una pérdida yo creo, y un error”. Seguramente Monsiváis y Pitol le estuvieran haciendo el mismo reclamo al tabasqueño que se ha olvidado de todas sus promesas, urgido en colocar narco gobernadores en los estados del norte del país y gobernadores peleles en el sur de México. Pero la Poniatowska todavía tiene ánimos para hacerle una propuesta al presidente: “A los escritores o la gente como yo, viejita, que nos invitaran a las escuelas, para hablar con los estudiantes, leer textos de estudiantes, composiciones sobre su mamá, su perro, las paredes, lo que quieran hacer y eso no se ha dado y creo que sería un motivo de educación y de difusión de cultura muy importante”. Habría que decirle a Elenita que ella no es la única decepcionada. Millones que le dieron el voto a López Obrador, de haber sabido, nunca le hubieran otorgado el voto.

López Obrador hace de la mañanera un circo. «Diche 1, diche 2 y diche 3…» Ocurrente enumera 42 aspirantes a la presidencia, de los conservadores

La mañanera se llenó de payasos. Empezando por el tal “Lord Molécula” y secuaces, entre los que debemos anotar al llamado “Pirata” y a la Güera Sandy Aguilera, que quien sabe que anda haciendo por Veracruz. Pero ahora también el presidente se puso una nariz roja para salir con otra de sus ocurrencias. Después de incluir a Ricardo Monreal y a Gerardo Fernández Noroña entre sus “corcholatas” presidenciables, el presidente enumeró 42 supuestos aspirantes a la presidencia del lado de los conservadores. Dijo el presidente: «Hablando de los candidatos había dicho de que ya no iba a haber tapados ni dedazo. Vamos todos a hacer historia (…) Para que vean cuántos hay del bloque conservador». López Obrador hizo ver que la ocurrencia de esos candidatos no fue suya, sino que «algunos de ustedes (los medios presentes en el salón Tesorería) nos dieron información. Es lo que hay de dominio público». No vamos a anotar los 42 supuestos aspirantes, sólo diremos que entre ellos pusieron a Carlos Loret de Mola, Denise Dresser, Chumel Torres, Pedro Ferriz de Con, Lilly Téllez y hasta a Diego Fernández de Cevallos. Otros nombres son algunos de los que sí se han mencionado como aspirantes, como Luis Donaldo Colosio Riojas, Mauricio Kuri, Osorio Chong, Enrique de la Madrid, Samuel García, Enrique Alfaro. Así se la pasa el presidente, perdiendo el tiempo con sus chaquetas mentales.

Armando Ortiz                                   Twitter: @aortiz52                             @lbajopalabra

otros columnistas