Comunicado
El pasado 12 de octubre de 2022 se quitó de la agenda legislativa federal una
iniciativa muy peligrosa para LA VIDA, LA FAMILIA Y LAS LIBERTADES
FUNDAMENTALES de los mexicanos. Se trata en realidad de un paquete de
iniciativas, encubiertas bajo el título de IGUALDAD SUSTANTIVA Y DE
GÉNERO con la que pretenden reformar varias leyes de la Constitución a
través de un solo voto. Por ahora sólo se quitó del orden del día luego de la
presión de numerosas organizaciones civiles pero sigue guardándose para otra
ocasión.
Ese paquete de iniciativas contraviene la Constitución actual, la Convención
Americana de Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles
y Políticos. Los términos utilizados, como suele hacerse en las actuales
legislaturas, dominadas por quienes tienen mayoría en los Congresos, suenan
amigables e inofensivos, sin embargo son como un banquete envenenado que
atenta contra la dignidad de la persona, las instituciones familiares y las
libertades fundamentales.
Hemos visto a través de los medios de comunicación los escándalos que han
protagonizado algunos diputados. Un ejemplo fue la participación en tribuna de
una persona donde se burlaba de la fe católica al personificar a un obispo; o
cuando, a través de las redes sociales se sube pornografía explicita para
promover la legalización de la prostitución y términos como libre desarrollo de
la personalidad o fumar marihuana para promover la legalización de las drogas.
Estos actos bochornosos no sólo se quedaron ahí, ahora se han cristalizado en
este paquete de iniciativas que pretenden cambiar la Carta Magna de los
mexicanos.
Cual espada de Damocles la iniciativa de IGUALDAD SUSTANTIVA Y DE
GÉNERO representa un continuo peligro que nos acecha en el poder
legislativo. Con estas iniciativas se atenta contra la Libertad de expresión pero
también la libertad de prensa, la libertad de enseñanza y la libertad religiosa al
querer imponer la ideología de Género, en esta iniciativa se atenta contra el
Derecho a la Vida al pretender imponer el aborto sin restricción de tiempo y de
causa, y atenta contra el bien superior de los niños al buscar legalizar la
pedofilia, bajo el pretexto de lo que ellos llaman “derechos sexuales”.
Obviamente usan una serie de palabrería aparentemente inofensiva, inventan
“nuevos derechos” y aprovechan las mayorías para imponer estas
aberraciones. Siguiendo los criterios de la colonización ideológica extranjera se
busca además corromper las conciencias de los niños al buscar
homosexualizarlos desde su tierna infancia.
Aprovechando los distractores sociales, ocultando información, usando
palabras ambiguas quieren cambiar la constitución pasando a traer derechos
humanos fundamentales y afectando a la sociedad. Varios de estos actores
legislativos ni siquiera fueron escogidos por la sociedad sino fueron impuestos
por grupos legislativos cuyo interés no es la población sino imponer un
pensamiento único al estilo de los sistemas totalitarios.
La sociedad debe estar enterada de estos abusos y detener estas arbitrariedades,
quieren destruir a la familia, la vida y las libertades. Ojalá se legislara para resolver las
grandes deudas sociales que han dejado la corrupción y la impunidad; que la
incompetencia no sirva de pretexto para hacer más graves los problemas que ya
tenemos.