Por Edgar Hernández*
Latinus recipiendario de las filtraciones de “Guacamaya” confirma lo que desde el 2018 se ha venido denunciando por diversos medios en torno a la presencia de siete Carteles delincuenciales que controlan al menos las dos terceras partes de Veracruz.
Correos de la SEDENA, dan cuenta de la “sospecha” que se cierne en torno de gobiernos de Morena en el sureste vinculados con la delincuencia –en donde Veracruz figura-, revela Latinus.
“Hay autoridades estatales y municipales de Morena que podrían estar vinculadas con carteles y grupos delictivos”, presume el Centro Regional de Fusión de Inteligencia “Sureste” (Cerfise), que depende de la Defensa Nacional.
La presunción, sin embargo, se vuelve realidad cuando se escarba el reconocimiento que hace el gobernador Cuitláhuac García, el 9 de noviembre del 2020, en torno a la existencia de seis carteles en el territorio veracruzano –más uno, el “Cartel de la Maña”, que se instalaría posteriormente en Xalapa-.
El propio mandatario daría cuenta asimismo la pretensión del “Cartel de Santa Rosa de Lima” y su pretensión de instalarse en la entidad en momentos en que el “Cartel de Sinaloa” buscaba la supremacía.
Los seis cárteles de la droga asentados en Veracruz son: Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), Los Zetas (Zetas Vieja Escuela, Sangre Nueva Zeta, 35 Z), Cártel del Golfo y Grupo Sombra.
En ese marco, no deja sin embargo, resultar sorpresiva la declaración del Secretario de Gobierno, Eric Cisneros, cuando el 8 de enero del año en curso su inconsciente lo traicionó al declarar: “Aquí no vamos a permitir que ningún grupo quiera venirse a establecerse sobre otro”
El motejado como “Bola #8” es acusado por un supuesto sobrino, Érick Alejandro Roca Aranda, reveló que su tío apoya al Cártel de Sinaloa, que lo protege y que “a mí, me contrató con 5 millones de pesos para reclutar gente para el Cártel de Sinaloa”.
Otros indicios más puestos al descubierto en los últimos cuatro años, dan cuenta de la presencia delincuencial amafiada con el gobierno en torno al cobro de piso, secuestros, siembra de estupefacientes, trasiego de Fentanilo, uso de los puertos de Tuxpan y Veracruz para el tráfico ilegal y la propia presencia criminal en las presidencias municipales.
La más reciente fue la denuncia de la alcaldesa de Sayula de Alemán, Lorena Sánchez, el pasado 12 de agosto, quien desde la Ciudad de México en un noticiero nacional, aseguró que había sido amenazada, secuestrada y extorsionada en 7 meses, además destacó que su menor hijo se encuentra secuestrado.
Su versión fue investigada por las dudas que arrojaba, pero hasta la fecha la Guardia Nacional tiene en sus manos su seguridad y la de su familia.
Para nadie es secreto la pelea de Carteles en el sur de Veracruz. Es del dominio público la disputa territorial en la zona de las altas montañas y en el norte los cacicazgos se mueven en alianza con los cárteles.
Asimismo los dos más importantes enclaves metropolitanos, Xalapa y el corredor Veracruz-Boca del Rio-Medellín hasta Punta Tiburón, es territorio de importantes familias de poder ligadas a criminales. De hecho, la zona es de ellos.
La conclusión de Cerfise, según Latinus, es que “sí es viable que funcionarios estatales de nivel medio, así como funcionarios municipales, puedan tener vínculos con estas personas”.
Los hackers de “Guacamaya” advierten asimismo que en entidades como Veracruz “la violencia puede aumentar”.
¿Puede aumentar?
Veracruz hace cuatro años está entre los cinco más violentos estados de la república, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Así que, amigo Cui, más vale que ponga sus ralos bigotes a remojar.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo
*Premio Nacional de Periodismo