“La esperanza es el peor de los males que aquejan al hombre, pues prolonga su tormento”. Friedrich Nietzsche (1844 – 1900)
El antídoto es bastante simple. Para no desilusionarse. No esperar nada.
Y lo traigo a cuento, por el Diálogo de Alto Nivel sobre Seguridad -¡Huy! de “Alto Nivel”- con personajes pomposos; y a un costo que ya sabrán mis tres amables lectores -pues en ellos ciertamente que no cabe la austeridad- que se llevó a cabo en Washington para hablar de seguridad, drogas, Derechos Humanos y el Estado de Derecho…
En síntesis, el corcholato, a quien no tardan los queridos guacamayos en sacarle sus cuitas, se enfocó en el tráfico de armas. Y muy al estilo de su enfermito Jefe, echó mentiras diciendo que el Gobierno había incautado miles de armas de procedencia norteamericana…
Como para echarle en cara a su homólogo que vienen de allá. Aunque las hay israelitas, alemanas, checas italianas, rusas, fabricadas en Afganistán; y desde luego las hechizas Made in México. Y chinas, seguramente. Hacen de todo…
El caso es que acordaron prevenir la criminalidad en ambos lados -ya quiero ver a los agentes mexicanos del otro lado del Bravo, persiguiendo delincuentes. ¡Ajá!- y ACTUAR contra las redes delictivas…
Lo que, en pocas palabras, quiere decir que se acabaron los abrazos y las acusaciones con las abuelitas. Pues ya se sabe, gracias a los fabulosos guacamayos, que los tienen a todos bien localizados…
Y aunque se entiende que los malosos también van a hacer sus alianzas -ni modo que no- los agarrones ya no serán entre ellos; sino directamente en contra de los uniformados. Lo que beneficiará a los fabricantes de armas y a quienes se las venden a los malosos ¡claro!…
Nada extraño. Solo recordar el “Irangate”, también conocido como el Irán-Contras, allá por 1985, cuando Washington le vendía armas a Irán, lo que estaba prohibido por el Senado de ellos mismos…
Y cambiaba armas por droga -droga que transportaban de Vietnam en aviones de su Fuerza Aérea, para derrocar al gobierno sandinista de Nicaragua. En ese entonces hasta el Cártel de Jalisco -el original- también estuvo metido en las operaciones. Toda una chulada. Era Presidente Ronald Reagan (1911 – 2004)…
Por su parte, al frente de la delegación yanqui para el Diálogo, estuvo el Secretario de Estado Anthony Blinken; quien concretamente se enfocó en el flujo de migrantes y de drogas sintéticas…
De manera específica sobre el fentanilo y las metanfetaminas. De la marihuana ni se habló, al igual que de la cocaína. Esos negocios no se pueden ya tocar. Business are business…
Ahora bien, si alguno de mis tres amables lectores tiene la esperanza de que ya no van a entrar armas aquí; y allá no va a llegar el fentanilo de aquí; es mejor que vaya desilusionándose, porque aquí vamos a ver mayor violencia y más derramamiento de sangre; las armas van a seguir entrando y la gente allá se va a seguir drogando…
Y así va a seguir siendo las cosas; porque el problema no son las armas ni las drogas. El problema son las personas y su estado mental. La raza humana ha perdido el respeto por la vida…
Pero; qué otra cosa se podía esperar de unos parásitos intoxicados y ensoberbecidos, que ni siquiera están en capacidad mental de reconocer su realidad; pues están enfermos…
Un perro con rabia que ataca a su dueño, que fue quien lo crió; lo hace porque está enfermo y no lo reconoce. Es lo más parecido que encuentro para explicar lo que estamos haciendo los humanos con nuestra Madre Tierra…
Solo los enfermos pueden pensar en armas atómicas. Solo son enfermos los que están preparando un ataque con armas atómicas. De esos “preventivos” que acostumbran llevar a cabo para salvar vidas…
La humanidad está enferma; sí. Pero no es menos cierto que “no hay borracho que coma lumbre”. El instinto de la conservación de la vida los hace reflexionar en los últimos momentos de lucidez. Aunque otros, en un arranque de locura, privados de la razón, llegan al suicidio…
De seguir por el camino que vamos, tal vez dentro de miles de años encuentren los vestigios de una especie de hombres que se creyeron superiores, pensando que todo El Universo lo habían hecho para ellos; y hasta llegaron a volar en alfombras mágicas. Como en los cuentos de Las Mil y una Noches. Pero se suicidaron.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.