El surgimiento del hackeo por parte del grupo «Guacamaya» está dando mucho qué hablar, a tal grado que la publicación constante de información relativa al tema acapara varios titulares en los medios informativos. Este hecho pone en riesgo la mayor arma que ha tenido el presidente López Obrador desde el inicio de su sexenio: la imposición de los temas a tratar desde su mañanera, donde ha comenzado a ser cuestionado referente a la información publicada, pasando a segundo plano las ocurrencias presentadas en sus conferencias, rompiéndole el ritmo y mostrándolo dubitativo al no tener el control absoluto de la narrativa, tan es así que el mandatario ya contempla la realización de mañaneras hasta los días sábados y domingos en un intento por contrarrestar la oleada informativa que expone asuntos que hacen quedar mal tanto al Ejército al que le ha brindado tantos privilegios, como al funcionamiento de la llamada 4a Transformación.
Estamos ante el inicio de una batalla informativa que seguramente tendrá gran repercusión en la política nacional.