La noche del pasado martes sucedió un hecho que no debería sorprendernos porque ya forma parte de lo cotidiano. Resulta que cerca de La Esperanza, municipio poblano que colinda con Veracruz, nueve policías estatales fueron sorprendidos en el momento de cargar sus patrullas con mercancía que robaron de un tráiler.
Los pobladores reportaron la presencia de patrullas que ingresaron a un camino de terracería con al menos quince uniformados, que de inmediato se fueron sobre el remolque del tráiler y sacaron cajas con levadura que echaron a las cajuelas de sus patrullas.
Fue ahí donde agentes de la policía municipal de La Esperanza y elementos de la Guardia Nacional los detuvieron.
Las imágenes no mienten lector. Varios videos muestran las cajuelas de las patrullas retacadas de mercancía y a los policías sorprendidos en la maroma.
Tres de los nueve policías resultaron ser de la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz y fueron detenidos con todo y patrulla. Enterado del atraco el gobernador Cuitláhuac García dijo que habían sido dados de baja para que respondieran ante las autoridades porque “no solaparemos a nadie”.
¿Y qué sucedió?
Que no pasó nada, ya fueron liberados y regresarán a sus labores.
Este lunes Cuitláhuac dijo: “Lo que manifestó la Fiscalía es que no tenía elementos para inculpar a los tres policías del estado de Veracruz, no sé qué pasó con los de Puebla, pero en relación a los de Veracruz los liberó porque no había elementos para inculparlos. Se determinó algunas faltas al protocolo y se les sancionó (con una) sanción administrativa por faltar a los protocolos. Cuando suceden hechos así hay ciertos protocolos que no se cumplieron”.
Es decir, para la Fiscalía de la señora Verónica Hernández Giadáns ni los videos, ni la patrulla retacada con las cajas, ni los señalamientos de los pobladores, ni el informe de la policía municipal y la Guardia Nacional fueron elementos probatorios de que los policías veracruzanos sustrajeron algo que no era suyo.
Y en cuanto a los protocolos que supuestamente no siguieron ¿cuáles serán?
Quien dio una luz sobre esto fue el defensor de los policías al manifestar que hubo una falta de coordinación de sus defendidos con la Guardia Nacional ya que aquellos estaban en realidad “acordonando” el lugar.
Uta…
¿Qué hacían en otro estado “acordonando” un tráiler? ¿Por qué bajaron las cajas para echarlas a las patrullas cuando, en caso de que hubiera sido mercancía ilegal esa tarea corresponde a la policía ministerial? ¿Por qué dispararon al aire cuando vieron llegar a la Guardia Nacional? Nada de esto contestó el abogado defensor.
Hasta donde se sabe, los seis policías poblanos más otros cuatro que alcanzaron a pelarse cuando llegó la Guardia Nacional, fueron cesados y están sujetos a proceso por robo, abuso de autoridad y lo que resulte.
Mientras los tres elementos veracruzanos regresaron a las calles a seguir haciendo lo que saben hacer, para que los vuelvan a agarrar y los vuelvan a soltar. Y por lo que se intuye lo harán con el beneplácito del gobernador y la Fiscalía estatal.
¡Vive Dios!
La hizo Alito
Este lunes se inauguró en la sede del PRI nacional el foro Diálogos por México auspiciado por el partido tricolor, pero más por su líder nacional Alejandro “Alito” Moreno. Este Foro fue el pretexto para que se reunieran en el auditorio Plutarco Elías Calles cuatro aspirantes de ese partido a la presidencia de la República: Beatriz Paredes, Ildefonso Guajardo, José Ángel Gurría y Alejandro Murat. Además de priistas distinguidos como Manlio Fabio Beltrones y Pedro Joaquín Coldwell.
Dejando de lado los apasionamientos y quitando a Murat, tanto Beatriz, como Ildefonso y José Ángel, le dan veinte y las malas a cualquier candidato de cualquier partido; como a las corcholatas de Morena, por ejemplo.
También destacó la presencia del líder estatal veracruzano Marlon Ramírez Marín que fue acompañado de la secretaria general Arianna Ángeles Aguirre.
Si hay algo que caracteriza a Marlon es la amistad y Alito es su amigo. De ahí que lo apoye en estos momentos difíciles para el campechano que dicho sea de paso, la hizo al convocar y reunir a parte de la crema y nata del priismo nacional, cuando hace tres semanas quizá nadie habría aceptado.