…pero en Morena y sus aliados, las cosas sí que están dando un vuelco, de acuerdo con la encuesta sincera y real que una empresa seria de estudios de opinión levantó hace algunas semanas en el territorio veracruzano.
Es conveniente decir que la muestra se realizó sobre más de 3 mil ciudadanos de diferentes rangos socioeconómicos y de diversas regiones del estado. Se hizo con el fin de conocer a cabalidad la opinión ciudadana en este momento del proceso total de la sucesión gubernamental que se dirimirá en 2024.
Fue una investigación seria con fines de conocimiento para tomar decisiones, no un artilugio para convencer engañosamente al público de que algunos personajes están en el pináculo de la aceptación popular, cuando eso no es cierto.
Y de ese ejercicio salieron varias verdades. La primera dice que la ingeniera Rocío Nahle, la Secretaria de Energía, no ha levantado lo suficiente. De acuerdo con lo declarado por los consultados, resultó errónea la estrategia de modificar la Constitución local. Así que a ella le pegó negativamente la Ley Nahle porque, a contrapelo de lo que se intentaba, le recordó a los regionalistas veracruzanos (que son legión) su origen zacatecano.
También contestaron que no ven ninguna cercanía de la ingeniera Nahle con el pueblo veracruzano. No asiste a eventos públicos, no platica con la gente de las calles, no se reúne con representantes de sectores, no hace visitas domiciliarias. Sólo saben de ella por los espectaculares que pusieron en toda la geografía estatal, pero a pocos han convencido con su mensaje de agradecimiento por la refinería de Dos Bocas en Tabasco.
La impresión que se tiene de ella es que no la conocen y no conoce el estado.
A partir de esos datos, gente inteligente del cuitlahuismo está proponiendo un cambio radical en la estrategia de posicionamiento de la poderosa Secretaria de Energía. Tal vez en eso radica el hecho de que la señora Nahle prácticamente se ha esfumado en los últimos días del panorama veracruzano, probablemente con el fin de reiniciar una nueva campaña que tenga una orientación totalmente diferente.
Por su parte, Sergio Gutiérrez Luna tampoco ha conseguido ponerse a la cabeza en la aceptación jarocha, no obstante su égida a ras de suelo por todo el territorio veracruzano. La intensa cruzada personal que lo hizo volverse un hito estatal en muy pocos meses ha tenido sus logros, pero aún le falta camino por recorrer. Es cierto que empezó desde muy atrás, porque no obstante que nació en Minatitlán y mantiene sus raíces familiares, su carrera política la hizo en Sonora, en el Estado de México y en la CdMx.
Gutiérrez Luna ya es conocido por los veracruzanos, y el acercamiento con miles de ellos le ha ganado simpatías, porque es un líder carismático y cálido en el trato personal. Y seguramente va a seguir creciendo en los meses que faltan para el momento de las decisiones, sobre todo si le siguen haciendo el trabajo los malquerientes que lo mantienen en los medios de comunicación todos los días, con el objetivo inacabado de manchar su imagen.
Nahle y Cheko parecieran ser los únicos contendientes hacia la silla mayor, pero hay otros personajes mejor colocados que ellos, sobre todo uno… y mañana los veremos.