Agencias/Sociedad 3.0
Los precios de los alimentos, bebidas y tabacos, continuaron aumentando, así como el incremento en los servicios y de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno, provocaron que la inflación general en México se aceleró en la primera quincena de enero a 7.94 por ciento anual, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El 2023 arrancó con ajustes a los precios al consumidor de una estacionalidad de principios de año, por lo que la inflación quincenal al consumidor fue de 0.46 por ciento en la primera quincena de enero, con respecto a la quincena previa, ubicándose muy por encima de la estimada por analistas, que esperaban 0.39 por ciento.
De acuerdo con el reporte del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), la inflación anual se incrementó por tercera quincena consecutiva. En donde productos con mayor aumento fueron el chile serrano, 114.8 por ciento anual en la primera mitad de enero; naranja, 43.4 por ciento; harinas de trigo, 30.3 por ciento; manteca de cerdo, 27.4 por ciento; huevo, 26.2 por ciento; pan blanco, 25.1 por ciento.
Según la última encuesta de perspectivas de Citibanamex, el consenso de analistas pronosticaron que la inflación general promedio de la primera quincena de enero fue de 0.39 por ciento quincenal, para alcanzar una tasa anual de 7.9 por ciento. El dato oficial lo dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) esta mañana.
En los primeros 15 días de enero, el rubro que tuvo la mayor incidencia positiva quincenal fue el de alimentos, bebidas y tabaco, pues explicó 36.4 por ciento del incremento quincenal de los precios. Su inflación fue de 0.75 por ciento quincenal y 14.09 por ciento anual, explicó Janneth Quiroz, subdirectora de análisis económico de Monex.
La inflación anual subyacente -que excluye de su medición los productos de alta volatilidad de precios como son los energéticos y los agropecuarios- repuntó a 8.45 por ciento, tras tres quincenas de descensos. Suma 45 quincenas por arriba del límite superior objetivo. La quincenal fue de 0.44 por ciento, superando las expectativas del mercado, de 0.32 por ciento, y fue 1.8 veces el promedio de los últimos 15 años de 0.24 por ciento.
La inflación quincenal no subyacente, que incluye agropecuarios y energéticos, fue de 0.51 por ciento, con lo que la anual bajó de 6.46 a 6.44 por ciento de la segunda quincena de diciembre a la primera de enero. El descenso de la inflación anual del rubro de agropecuarios explica la desaceleración.
Al interior del índice subyacente, a tasa quincenal, los precios de las mercancías subieron 0.55 por ciento y los de servicios, 0.30 por ciento.
Dentro del índice no subyacente, los precios de los productos agropecuarios crecieron 0.35 por ciento y los de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno, 0.64 por ciento a tasa quincenal.
“Mal dato de inflación en la primera quincena de enero con una clara presión en los servicios de la subyacente. Todavía no está cerca de terminar el ciclo. Viene la parte más difícil, sobre todo si la inflación en Estados Unidos cae más rápido que en México. Veo la tasa de interés del Banco de México cerca de 12 por ciento”, aseguró Marco Oviedo, analista económico independiente.
-Con información de Milenio