Una de las mejores noticias del combate contra la delincuencia organizada en México, curiosamente es percibida como una derrota, una ofrenda y hasta una traición del Presidente del país.
Las percepciones que se tienen en la detención o “recaptura” de Ovidio “El Ratón” Guzmán, hijo de El Chapo Guzmán Loera, con respecto a la posición del Presidente López Obrador, están ganadas a pulso, tan así, que por eso se entrecomilla “recaptura”.
La determinación de Andrés Manuel López Obrador de ordenar la liberación de Ovidio Sánchez, hace ya casi dos años y medio, de acuerdo a las circunstancias de seguridad, son inobjetables… creo que nadie con tres dedos de frente podría decir que se equivocó, o esa amenaza de un baño de sangre en sus manos hace recordar al ínclito Enrique Peña Nieto: “Aquí les pregunto: ¿Qué hubieran hecho ustedes?”
Realmente ahí no radica el problema, sino cinco meses después de ese octubre del 2019 cuando detuvieron-liberaron a Ovidio: el encuentro por el motivo que usted quiera, de Andrés Manuel López Obrador con María Consuelo Loera, la madre del Chapo Guzmán y a la vez, abuela de El Ratón, allá en Badiraguato, capital del Narco en nuestro país.
Si ya con la captura-liberación de Ovidio, el rumor era casi una nata, con el encuentro con la abuela, la sospecha fue requesón: un gobierno vinculado al narco… o en otras palabras, un narco-gobierno aderezado con “Abrazos, no balazos”… por todo esto, hoy, la sorpresiva “recaptura” de Ovidio, tan sorpresiva que hasta al mismo Presidente sorprendió, es percibida como una derrota para el Presidente…
La ofrenda es para Joe Biden, quien viene a México… recuerden que hace apenas unos meses, a mediados del 2022, el presidente de Estados Unidos recibía a su homólogo en el vecino país… a los pocos días, Caro Quintero es detenido… pero ya saben cómo son las ofrendas de AMLO… el asesino de Enrique Camarena, agente de la DEA, está detenido, pero no ha sido extraditado; por supuesto, entendemos que esto no son enchiladas, o para estar ad hoc: tamales de chipilín. Hoy, con la “recaptura” de Ovidio, se expone que el Gobierno de Estados Unidos presentó cargos por delitos, entre ellos, el de narcotráfico, lo que pone su asunto a un paso de la extradición… las apuestas empiezan a correr: ¿Quién se va primero? ¿El Narco de Narcos o El Ratón? ¿O los dos? ¿O ninguno?
La traición que se expone con la “recaptura” de Ovidio es para el Presidente AMLO bajo el entendido de que, de acuerdo a los comentarios que se dejaron correr en las redes sociales, puso en bandeja de plata la cabeza de El Ratón. La traición es por aquello de que esa rara relación que guardaba el tabasqueño con el de Badiraguato, simplemente la rompió… a menos que…
Sí, a menos que nadie le hubiera informado al Presidente de lo que se tenía planeado hacer bajo el temor de que en una de ésas, pidiera una reprimenda a Ovidio por parte de doña María Consuelo y ahí quedara el asunto reafirmando más su política de “Abrazos, no balazos”.
Como sea… El asunto es que este tema que sacude lo largo y ancho del país, por ser considerado un duro golpe al narco, sigue siendo visto más como una derrota, no del Gobierno, pero sí del Presidente López Obrador, que dicho sea de paso, se lo ganó a pulso.