martes, noviembre 5, 2024

La liosa y rabiosita oposición

Por más que uno trata de ofrecerles a los del sector opositors lecciones de sentido común político, estos son como esas maderas que de tan corrientes no agarran el barniz. Es el problema de ser reaccionarios que reaccionan a lo buey.

Lo primero que hicieron cuando se dio el apañón a Ovidio Guzmán fue negarlo y ya cuando no pudieron hacer más el ridículo (casi alegaron que Ovidio no existía, que eran los papás), quisieron imponer una idea todavía más abstrusa: que Ovidio había sido detenido por órdenes de Joe Biden, lo cual se contraponía a su otra tesis donde Ovidio era un don nadie y que de nada servía meterlo al tambo. O sea, si el Chapito no representaba nada, entonces ¿por qué Culiacán se llenó de zacapelas y quemazones? Y todavía más importante, si se trataba de un objetivo aburrido y sin gracia, ¿entonces por qué le importaría a Biden que se lo dieran envuelto para la regalo?

Ciertamente era lo obvio pero según yo era tiempo para que la oposición le bajara tres rayitas a su obviedad. Pero no, está en su ADN de conservas en almíbar. Por eso cuando supieron lo del accidente en el Metro lo primero que hicieron no fue solidarizarse con las víctimas o mostrar tantita empatía, sino quitarse la botarga dinosaurica, despojarse del disfraz de ardillas y calzarse el de buitre carroñero. De inmediato le echaron la culpa a Claudia Sheinbaum con una rabia sin igual cimentada en ninguna prueba y enlodada en fake news, pero en ninguna de sus lucubraciones patológicas pero neuróticas mencionan a Miguel Ángel Mancera que, entre otras lindezas en el Metro, es investigado por lo del #CartelInmobiliarioPAN y su Centro de recontraespionaje.

De ahí que cuando los bolsoranistas quisieron darle golpe de Estado a Lula, imaginaba a la Rabadán, Baticuevas, Kinky Téllez, Claudio XXX, el ChikiliQuadri, Loretito, Brozo y los Paleros de Alazraki organizando su aquelarre celebratorio pinochetista, hasta que Joe Biden reprobó esta intentona golpista que tenía mucho de trumpista.

La imagen que representa el nivel decadente de la oposición es la de Liosa Limón echando sapos y cacayacas oportunistas afuera del metro Barranca del Muerto. Una metáfora de que su carrera política está tan viva como la de Porfifirio Muñoz Lerdo.

Aterriza en el AIFA el Air Force One. Joe Biden ha llegado a México y pienso en la diarrea triple que esto desató entre los opositores que, en estos momentos, todavía deben estar arañando los azulejos, pobrecitos.

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