Política Cero
Cabe decir que la llegada de la Señora Presidenta de la Tremenda Corte ha generado una extraviada sensación de triunfo por parte del sector opositor. Es como cuando en las elecciones intermedias decían que habían ganado todo cuando en realidad apenas obtuvieron pura morralla. Los opositores, hay que reiterarlo, lo que querían era que llegara Ortiz Mena pues a su paso por el SAT hizo lo que todo plutócrata vivales como Salinas Pliego y Claudio XXX sueñan: vivir como pachás sin pagar impuestos.
El problema de la señora Piña tiene una obligación fundamental: que la Suprema Corte no se parezca al INE. Ya con eso sería una tranquilidad; y si además de eso se consigue que la justicia en México no esté solo al servicio de los más poderosos pues estaría súper requetebién.
Quizá para empezar a discernir las dimensiones de su deber, la Señora Presidenta va a tener que examinar a quienes le aplaudieron a rabiar, no solo porque la están sonsacando sino porque además la están desprestigiando: Kinky Téllez, Fox, Claudio XXX, Los Calderón, los hermanos Zavala, los del Cártel Inmobiliario Panista-onanista, los Paleros de Alazraky y por supuesto los Paleros de Cheridan que cree que por escribir chorromil libros aburridos y sin gracia ya cumplió con la UNAM y se merece el Premio Nobel. Esa UNAM que, abierta la caja de pandora de las tesis plagiadas, tiene mucho que explorar hacia sus adentros hasta encontrar las manzanas podridísimas.
Como quiera que sea, entre el Tesisgate y demás melodramas reguetoneros y los espeluznantes experimentos tiktokeros de la dotora Dresser, se nos estaba olvidado que ya falta menos para que García Luna Productions sea enjuiciado y que la Barbie suelte la sopa sobre el andamiaje en el que se sustentaban las relaciones peligrosas del Calderonato y el crimen organizado.
Y si en ese merequetengue el compadre favorito del expresichente Jelipillo y la Barbie revelan los nombres de algunos involucrados en esta historia de traición y contrabando, la oposición va a desaparecer en un santiamén hasta que los paleontólogos de un futuro muy muy lejano descubran sus restos.
En uno de sus arrebatos David Faitelson afirmó que si por él fuera desaparecería el futbol americano, el box y el la UFC (eso sí, la UFC hace ver al gore vietnamita como una película de Pixar), cuando ¡se ve más violencia en el PRIANRD!
Que la Tremenda Corte no se convierta en el INE, virgencita, plis.