Si analizamos el gasto público que se destinó en 2022 para los programas sociales del Bienestar podríamos establecer un aproximado de lo que está dando la Cuarta Transformación de Veracruz (4TV) a cada uno de los beneficiarios, que para la imaginación loca y calenturienta de los promotores de la eternización de Morena en el poder significaría un número igual de votos en favor de sus candidatos para la elección de 2024 en la entidad.
De acuerdo con lo informado por el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, el año pasado se derramaron 67,170 millones de pesos entre los pobres veracruzanos.
Fueron 2 millones 820,683 los beneficiarios en Veracruz de los programas sociales de Andrés Manuel López Obrador, que incluyen a adultos mayores de 65 años, personas con discapacidad, indígenas, madres trabajadoras y/o solteras, productores agrícolas, empresarios ínfimos, propietarios de viviendas precarias, preparatorianos, ninis y una lista que se conforma con todos los sectores de población que se le puedan ocurrir a los responsables de los programas sociales de la 4TV.
Si hacemos una división simple entre lo repartido y el número de quienes lo reciben, tendremos que en promedio cada beneficiario obtuvo 23,813 pesos.
El optimismo de los operadores electoreros en favor del partido en el poder llega a añadir tres personas por cada individuo o individua que reciben los apoyos, dado que muchos de éstos son de corte familiar. Así las cosas, tendrían un padrón favorable de 11 millones 282,732 probables votantes, lo que es una exageración porque en Veracruz solamente hay 6 millones 018,146.
Hay que restar a las buenas cuentas de los morenos aspiracionistas los casos de personas que reciben más de un apoyo. En ese entendido, la cantidad de los jarochos favorecidos por las dádivas gubernamentales se reduce a la mitad: 5 millones 641,366, que todavía resulta una cifra muy sobrada hasta para los más ilusos cuatroteros. Así que habría que tomar en cuenta el hecho de que en muchas familias hay igualmente más de un beneficiario, y por tanto deberíamos deducir un 40 %: 2 millones 256,546 sufragistas en favor del proyecto de AMLO. Hasta aquí las cantidades siguen representando una victoria holgada para el partido oficial en la jornada comicial que se celebrará el domingo 2 de junio de 2024, peeeero…
Pero hay que recordar asimismo que no todos los ciudadanos acuden a votar, y que se prevé una participación del 60 % en la sucesión del Gobernador y los diputados federales y locales. Vamos pues a quitar 40 % a la última cifra, lo que arroja 1 millón 353,927, que es más o menos el aproximado de votos que recibió el candidato Cuitláhuac García en 2018.
Si nos detenemos ahí, el grupo gobernante actual puede irse a dormir tranquilo hoy, con la seguridad de que obtendrá el triunfo de sus candidatos, que en teoría les cubrirán las espaldas por si cometieron algunas travesuras financieras o legales (lo que AMLO no cree que suceda, ya sabe usted).
No obstante, hay un elemento más que se debe tomar en cuenta, y es que no todos los beneficiarios de los programas sociales están convencidos de votar por los candidatos de Morena.
Y ahí está el detalle.