Hace algunos meses comenté que tuve un maestro en mis años mozos de Uni, en la gloriosa ENEP (hoy FES) Acatlán de la UNAM, que impartió la materia técnicas de investigación documental y de campo, Rubén Ortiz Frutis es su nombre, que nos dio varios consejos para la vida profesional, uno de ellos fue viajar a costa de lo que fuere, -los viajes enseñan–, nos decía.
De sus enseñanzas, me quedé siempre con aquella que dice que hay dos clases de observadores cuando sales a reportear: el participante y el no participante.
Ayer, nuevamente, estuve en ese contexto y me convertí en observador participante.
La cita fue en Xalapa, 10:30 horas, explanada del Teatro el Estado. Xalapa, la ciudad, Veracruz el estado.
De ahí saldría el contingente para dirigirse a Plaza Lerdo, en el corazón de la capital jarocha, frente a Palacio de Gobierno, junto a Catedral.
Llegué por este lado y caminé en sentido contrario para encontrar de frente al contingente. Decenas, quizá cientos de personas, en su mayoría adultos mayores apoyados algunos con bastones para caminar, se quedaban en la emblemática Plaza Lerdo; inútil tratar de caminar acompañando la marcha, pensaban algunos, pero sí in situ para levantar la voz y que se escuchara.
Seguí mi camino cuesta arriba. Los encontré en Ávila Camacho, frente a la Secundaria Técnica 3. Salieron prácticamente a la hora pactada.
Para ese momento, sobre Ávila Camacho ya se congregaban grupos importantes de personas, de lado y lado, familias completas, grupos de amigos que se citaron en el Parque de los Tecajetes, o frente al Monumento a la Madre, lo importante era llegar al mitin.
Con la vanguardia del contingente, una batucada que nunca paró de tocar.
Aquello era literalmente una fiesta, la fiesta de la democracia.
Ningún viso siquiera de violencia, sólo armonía y organización y no es cliché. Decenas de compañeros reporteros, el casi legendario Arturo Reyes Isidoro aún en la reporteada, Pedro Morales de N+, David Bello de Diario de Xalapa, Ángeles González de nmil medios digitales, Walter Ramírez, Lulú López, Freddy Bernabé Torres, Memo Agüero de Oliva Noticias, entre los que pude detectar y saludarnos.
Entre la marcha se encontraban personajes como Raúl Arias exrector de la UV o Julen Rementería y Miguel Mancera, senadores de la República; Marcos Salas, Américo Zúñiga, Tomás Carrillo, Omar Miranda, Toño Nemi, Carlos Luna Gómez, el abogado Mario Lozano Jáuregui, Carlos Ortiz, entre muchos otros, amigos todos, de todos los partidos políticos. Porque no fue una marcha partidista, salió desde la sociedad civil, quienes lo quieran ver desde otro punto de vista, están errándole. No hubo moros y menos con tranchete.
Todos se preguntaban cuántos asistentes calculaban: -Dos mil, me dijo uno de los orejas de la vieja guardia-, me susurraba al oído un compañero; -son 7 mil 500-, me dijo otro man; -¡15 mil!-, soltó el más audaz a botepronto.
Lo más cercano a lo real es tratar de hacerlo con números. Con la ayuda de Google Maps, se pudo calcular que la superficie de Plaza Lerdo es de más o menos 2 mil 500 metros cuadrados, contando un carril de las calles Lucio, Enríquez y Revolución.
Restándole los espacios vacíos que se ven las fotografías, se calculó un estimado de 1899.5 metros cuadrados, aproximadamente.
Se calcula asimismo, un estimado de 8 personas por metro cuadrado sin espacios, pero a esto réstele usted el espacio vital, es decir, digamos que son 6 personas por metro, conservadoramente. Con este cálculo nos da algo así como 11 mil 397 de almas que estuvieron presentes y este número no me lo saqué de la manga, es sólo un cálculo, números pues. Si la cifra saliera de la boca de Martí Batres, la asistencia habría sido la de una misa de 12 en Catedral y si fuera en voz de los organizadores hubieran sido 50 mil, pero no, esta cifra sale de un cálculo, ni para bien ni para mal.
El caso es que los ciudadanos de todo el país, incluido Xalapa, salieron a protestar contra el llamado Plan B de Reforma Electoral del presidente, en defensa del Instituto Nacional Electoral, #ElINENoSeToca que tantas décadas ha costado construir en la incipiente democracia mexicana.
Ese mismo INE que le dio el triunfo al presidente López Obrador en la elección de 2018; el mismo INE que garantizó la alternancia del año 2000, dando la victoria a Vicente Fox y le dio la continuidad al PAN en la persona de Felipe Calderón y el mismo INE que vio ganar a Enrique Peña Nieto. #ElINENoSeToca
Diferente al órgano electoral que dio el gane a Carlos Salinas, en la misma elección controlada por la Secretaría de Gobernación de Manuel Bartlett al que se le cayó el sistema en el fraude electoral de 1988, ese mismo que le quitó la Presidencia a Cuauhtémoc Cárdenas del Frente Democrático Nacional; ese mismo Manuel Bartlett que hoy es funcionario de López Obrador en la CFE.
A eso salió la gente ayer en todo el país. Para defender la democracia y fueron cientos de miles, quizá el millón o más, esto sí no lo sé (como diría al Padre Padilla: está cabrón saber tanto) sólo en la CDMX la plancha del Zócalo lució abarrotada así como las calles aledañas y si nos remitimos al cálculo que hizo AMLO en su marcha de más de un millón, pues…
El Himno Nacional entonado al unísono y el juramento a la bandera erizaron la piel al grado de un hielo pasado en el cuello o un susurro en el oído.
Ayer habló la ciudadanía. Decía Don Fernando Gutiérrez Barrios, que si al mediodía, el pueblo dice que es de noche, entonces hay que prender las farolas.
¡Qué barbaridad!
deprimera.mano2020@gmail.com