El presidente Andrés Manuel López Obrador publicó este jueves en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el decreto con el que se establece el cierre de las operaciones de carga en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), y que entrará en vigor mañana 3 de febrero.
La disposición del Ejecutivo federal acota que quedan exceptuados de los efectos del decreto los concesionarios y permisionarios que presten servicios combinados de pasajeros y de carga en el AICM, “siempre que la carga sea transportada en las mismas aeronaves que los pasajeros”.
Tras su entrada en vigor este viernes, los concesionarios y permisionarios de carga tendrán un plazo máximo de 108 días hábiles para reubicar sus operaciones fuera de la terminal aérea capitalina.
El pasado 25 de enero, la Agencia Federal de Aviación Civil envió un oficio a la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer) en el que señaló que extendía de 90 a 108 días el límite para que se reubiquen las operaciones de transporte de carga fuera del AICM.
Un día antes, el presidente Andrés Manuel López Obrador había rechazado otorgar un año a las empresas de transporte de carga para trasladar sus operaciones al AIFA, y les lanzó un cuestionamiento: “¿Creen que me estoy chupando el dedo?”.
Sin embargo, la semana pasada el secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), Jorge Nuño Lara, afirmó en una reunión con representantes del sector aéreo que se tendrían 156 días naturales para migrar sus operaciones de carga, si se contemplan los fines de semana.
Por su parte, el director del AICM, el vicealmirante Carlos Velázquez Tiscareño, ha descartado un impacto financiero serio a la terminal por esta modificación.
No obstante, empresas del sector privado como Estafeta consideran que el traslado de sus operaciones al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) aumentaría los costos a sus usuarios.