martes, noviembre 5, 2024

¡Enciendan los faroles!

En Veracruz, la expresión de que “si el pueblo dice que es de noche, hay que encender los faroles, aunque sea mediodía y el sol resplandezca”, suelen atribuírsela al extinto exgobernador y exsecretario de Gobernación, Fernando Gutiérrez Barrios, pero el exprocurador general de la República y expresidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, Sergio García Ramírez, afirma haber escuchado hace tiempo una anécdota que se la adjudicaba a Carlos Alberto Madrazo Becerra, el llamado “Ciclón del Sureste”, exmandatario de Tabasco y exdirigente nacional del PRI que murió en un sospechoso accidente aéreo en junio en 1969 en Monterrey, Nuevo León.

Sin embargo, sea quien sea el verdadero autor original, las sabias palabras no han perdido actualidad. Ojalá que los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el presidente Andrés Manuel López Obrador –quien , por cierto, en la víspera de la primera manifestación en su contra, el 3 de octubre de 2020, del Frente Nacional Anti AMLO (FRENA), retó que si cien mil ciudadanos se lo pedían él renunciaría a la Presidencia– hayan escuchado bien las voces no sólo de las decenas de miles de connacionales que abarrotaron ayer el Zócalo capitalino sino también las que se expresaron en las marchas realizadas simultáneamente en diversas ciudades del país y las de los mexicanos residentes que se manifestaron en otras urbes del mundo. 

El descontento ciudadano, principalmente de la clase media mexicana, no ha disminuido sino que se ha acrecentado, pues el número de participantes en las manifestaciones de ayer fue evidentemente mayor a la anterior que se realizó también en defensa del Instituto Nacional Electoral (INE), hace apenas menos de cuatro meses, el 13 de noviembre pasado.

Ahora, en el caso de la Ciudad de México, a la muchedumbre que ha reiterado su rechazo a al llamado Plan B de la reforma electoral obradorista, ya no le fue suficiente rodear el Monumento a la Revolución sino que se atrevió a llenar la inmensa plancha del icónico Zócalo, en cuyo entorno confluyen el Palacio Nacional, la sede de la Suprema Corte y el antiguo Palacio del Ayuntamiento, donde despacha como Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, la aspirante de Morena supuestamente favorita del presidente López Obrador para sucederlo en 2024.

Sin embargo, después de la manifestación de fuerza que hizo la oposición ayer, si la mandataria capitalina decide sostenerse como “corcholata” preferida en la lucha interna por la sucesión presidencial deberá corregir errores e inclusive cambiar hasta de operadores políticos. Y es que, por ejemplo, luego de que en noviembre pasado, en su absurdo afán de minimizar la primera manifestación pro-INE, su secretario de Gobierno, Martí Batres, saliera con la estupidez de que sólo habían marchado 12 mil personas, ayer ya le subió un poquito más –¡a 90 mil!–, pero además le atribuyeron haber maniobrado –o al menos haberlo permitido– para que colgaran una gigantesca manta con la imagen del exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, sobre el logotipo del Partido Acción Nacional (PAN), la que algunos manifestantes rasgaron y tiraron enardecidos al considerarla una provocación más de los líderes de Morena que días antes difundieron que esta movilización dominical sería en apoyo al exjefe policiaco del expresidente Felipe Calderón, recién enjuiciado en una corte de Nueva York por su protección al Cártel de Sinaloa, el principal introductor de fentanilo a Estados Unidos, la droga sintética más potente que causa alrededor de cien mil muertes por año.

¿NO INVITARON A CISNEROS?

Este sábado, la secretaria de Energía del Gobierno Federal, Rocío Nahle, realizó una gira de trabajo por el sur de Veracruz para supervisar infraestructuras importantes para el sector energético y que forman parte de la modernización de PEMEX y la Comisión Federal de Electricidad (CFE). 

Nahle García estuvo acompañada por el gobernador Cuitláhuac García así como por el senador Ernesto Pérez Astorga y por el secretario estatal de Desarrollo Económico, Enrique Nachón García, quienes recorrieron y supervisaron la Central Hidroeléctrica Chilapan, en San Andrés Tuxtla, en la que –según publicó el mandatario en redes sociales– se invirtieron 230 millones de pesos en su rehabilitación para darle 50 años más de vida, así como otros $50 millones más para continuar con su modernización.

Ya por la tarde, la senadora de Veracruz con licencia y aspirante de Morena a la gubernatura se reunió a comer con sus principales operadores políticos del gobierno estatal en los jardines de un conocido hotel ubicado a orillas de la laguna de Catemaco.

Ahí, según relatan, aparte del mandatario veracruzano, Nahle estuvo acompañada del diputado local Juan Javier Gómez Cazarín, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso del Estado, a quien supuestamente le tocó pagar la cuenta por sentarse en la cabecera de la mesa.

Pero a dicho cónclave asistieron también el secretario de Educación de Veracruz, Zenzayen Escobar García; el subsecretario de Administración y Finanzas de la Sefiplan, Eleazar Guerrero Pérez; el secretario de Infraestructura y Obras Públicas, Elio Hernández Gutiérrez, y se agregaron el senador Pérez Astorga y el titular de la Sedecop, Enrique Nachón.

Obviamente, el gran ausente fue el secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, quien de seguro no fue excluido por ser afrodescendiente. Y… entonces, ¿por qué no fue convocado? 

¿Acaso habrá tenido que ver la polémica detención, cinco días antes, del alcalde morenista de Río Blanco, Ricardo Pérez García, y del joven Miguel Ángel Jiménez Méndez, hijo del exregidor del partido guinda en Córdoba y actual Coordinador de Educación del ayuntamiento cordobés, Ángel Etiem Jiménez Castañeda, quienes coincidentemente son muy cercanos al titular de la SEV?  

Y es que bien dicen que, en política, no suele haber coincidencias.

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