martes, noviembre 5, 2024

El reflejo del 2023 en el 2024

Juegos de Poder

Leo Zuckermann

Muy interesantes se están poniendo las elecciones de gobernador de este año, aunque las encuestas demuestren una amplia ventaja de los punteros. Me refiero a las del Estado de México y Coahuila que se llevarán a cabo el próximo 4 de junio. Resulta que tienen aspectos muy parecidos y también muy diferentes.

Veamos, primero, las similitudes.

Oficialmente, las campañas no han comenzado en ambos estados, pero los candidatos llevan mucho tiempo anunciándose y presentándose en eventos con el fin de conseguir el voto. Nada raro en este país donde tenemos leyes idiotas que no le permiten hacer política a los políticos.

Y lo mismo sucederá para la elección presidencial de 2024. De hecho, las famosas corcholatas de Morena y uno que otro candidato opositor ya están en campaña abierta.

Segundo parecido, como mencioné, las encuestas demuestran una amplia ventaja de dos dígitos de los candidatos punteros.

En el caso del Edomex, Delfina Gómez, de la alianza Morena, PT y Verde, le saca 14 puntos de ventaja a Alejandra Del Moral, de la coalición PRI, PAN, PRD y NA, según la encuesta de Reforma de febrero. Cabe mencionar que en este sondeo todavía se medía a Juan Zepeda, probable candidato de Movimiento Ciudadano (MC), que esta semana anunció que no participará en la contienda.

En cuanto a Coahuila, Manolo Jiménez (PAN, PRI, PRD) lleva una ventaja de 18 puntos porcentuales sobre Armando Guadiana (Morena). Los datos son de la encuesta de De las Heras de febrero.

¿Arrancará así la elección presidencial de 2024 con un candidato tan arriba en las encuestas? Está por verse.

Tercera similitud. MC, que se vende como un partido que no hará alianzas ni con los partidos del pasado ni con los que gobiernan en el presente, decidió no participar en ninguna de las dos contiendas.

En el Edomex, su posible candidato, Juan Zepeda, se desinfló al punto de llevar un escaso 4% de las preferencias. En Coahuila, Dante Delgado, dirigente nacional del partido, quien tiene fama de conseguir buenos candidatos con arrastre popular, no encontró ninguno.

Esta semana, por tanto, anunciaron que no participarán porque, según MC, hay un pacto entre el PRI y Morena para repartirse los estados. Coahuila para el PRI, Edomex para Morena. No suena descabellado, pero es una justificación endeble. Un complot de las cúpulas: los señores del Primor sentados en un café repartiéndose el poder como si los votantes no existieran.

Pero, aunque fuera cierto, resulta raro que un partido que quiere parecer diferente, decida no participar en elecciones. No pues así van a ganar muchas.

Lo cual me lleva a la reflexión para el 2024: creo que Dante se está pasando de tueste en su intento de vender caro su amor para el año que viene y corre el riesgo de quedarse como el perro de las dos tortas. Tal y como está sucediendo en 2023: ni aliados al morenismo, ni aliados a la oposición ni participando en los comicios, es decir, en la nada.

Vámonos, ahora, a las diferencias entre el Edomex y Coahuila.

En el Estado de México, la entidad con más votantes de la República, habrá una carrera parejera. Sólo dos candidatas aparecerán en la boleta. Eso cambia toda la estrategia porque los puntos valen el doble. Lo que gana una, lo pierde la otra. En este sentido, si Del Moral está a 14 puntos de Gómez, necesita remontar siete puntos para emparejar la elección. Suena difícil, pero no imposible.

En Coahuila, en cambio, la alianza oficialista se dividió. PT y Verde, que suelen ir con Morena, lanzaron a sus propios candidatos enviando, así, el mensaje que están a la venta al mejor postor para 2024. La división oficialista ha dividido el voto lopezobradorista. El beneficiario ha sido Jiménez, quien sí logró unir al PRI, PAN y PRD.

¿Qué pasará en 2024? ¿Tendremos una elección presidencial parejera de dos candidatos o se partirá algunas de las alianzas dividiendo el voto ya sea del oficialismo, de la oposición o de ambos? De eso, sin duda, dependerá mucho el resultado final.

Otra diferencia. En Coahuila, el gobernador Miguel Riquelme, uno de los mejores operadores electorales del país, está apoyando con todo al candidato de su partido (Jiménez). En el Edomex, en cambio, parece que Alfredo del Mazo está siguiendo los pasos de tantos exgobernadores priistas (Claudia PavlovichQuirino OrdazAlejandro Murat, etcétera) que bajaron las manos en la elección facilitando, así, la victoria de Morena. Del Mazo estaría sacrificando a Del Moral a cambio de la consabida impunidad y hasta un posible puesto en el gobierno federal.

Para 2024, yo no tengo duda, el escenario será como el de Coahuila en la elección presidencial. Ya lo está siendo. El presidente López Obrador anda en plena campaña a favor de Morena.

 Twitter: @leozuckermann

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