Agencias/Sociedad 3.0
Al coincidir con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, Greenpeace México insistió este jueves en prohibir la instalación y ampliación de mega granjas porcícolas en la península de Yucatán, en el sureste del país.
Greenpeace celebró que el presidente López Obrador señalase en su rueda de prensa matutina que emitirá un decreto para prohibir las granjas de cerdos que contaminan mantos acuíferos.
“Desde Greenpeace México saludamos las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador de prohibir granjas porcícolas en Yucatán”, señaló en un pronunciamiento público.
La organización ambientalista global también observó necesario que todas aquellas granjas de cerdos que están en la ilegalidad y no cumplen con las regulaciones vigentes cierren definitivamente.
“La instalación de estas mega-granjas porcícolas ejerce una fuerte presión sobre los ecosistemas de México, especialmente en un sitio prioritario para la conservación de la biodiversidad como lo es la península de Yucatán, donde el aumento de las megagranjas es cada vez más rápido y desordenado”, advirtió.
La organización explicó que esto es porque el agua contaminada se filtra al acuífero, una de las fuentes de agua más importantes a nivel nacional e internacional y mediante la que se abastece a la región, incluyendo a las poblaciones locales.
Greenpeace México recordó que desde 2020 advirtió, en su informe “Carne que está consumiendo al planeta ¿Qué hay detrás de la industria porcícola en la Península de Yucatán”, que solo 22 de 257 granjas operan con la correcta manifestación de impacto ambiental (MIA) en el sureste mexicano.
Esto quiere decir “que un poco más del 90 % de las granjas porcícolas opera ilegalmente”, indicó.
Además, señaló que 43 de estas granjas porcícolas están ubicadas en cuatro Áreas Naturales Protegidas, entre ellas el Anillo de Cenotes, que es considerado como un sitio RAMSAR, de relevancia por contener humedales de importancia internacional.
Agregó que 122 de estas granjas (47 %) están en regiones consideradas sitios de atención prioritaria para la conservación de la biodiversidad.
De esta cifra, actualmente hay 20 granjas en sitios de conservación y 102 en sitios de restauración.
Greenpeace señaló que esta industria también devasta la selva porque el 45 % de las actividades porcinas en la península de Yucatán ocurren sobre la selva seca.
“Se estima que en la península, cerca de 11.000 hectáreas de selva han sido potencialmente deforestadas. Esto a su vez ocasiona la pérdida acelerada de biodiversidad de especies endémicas y en peligro de extinción como el jaguar y muchas otras”, indicó.
Por último, Greenpeace enfatizó que son más de 4 años de lucha junto con organizaciones como Indignación A.C., Ka’?anan Ts’?onot (Guardianes de los cenotes), la Esperanza de Sitilpech, Kanan Derechos Humanos y otras internacionales.
“Exigimos que se detenga esta devastación y se prohíban las mega-granjas porcícolas tal como lo mencionó el presidente el día de hoy en su conferencia matutina”, concluyó la organización.