A la Oposición le urge definirse a la de ya porque es evidente, al menos en la percepción de muchos medios de información así como en ciudadanos, que Morena les “aventaja” en la carrera al 2024, tanto en el plano nacional como en la entidad veracruzana.
¿En qué consiste la percepción? En dos puntos:
El primero es que con cualquiera de las corcholatas que tiene Morena “gana” porque no tiene adversario enfrente; volvemos a lo mismo: sea en el ámbito nacional o en el que nos interesa: Veracruz.
El segundo es que sean o no, las elijan o no, en un alto porcentaje del ciudadano y de la oposición, las figuras de Morena para contender por el 2024 por la Presidencia y por la entidad jarocha, tienen nombre, rostro, cuerpo… son tangibles.
Ahora, cuando se habla de Oposición, se abarca a la alianza PAN-PRI-PRD así como Movimiento Ciudadano.
Si nos enfocamos en la primera fuerza, por el PAN hay que reconocerle a Julen Rementería su interés en hacerse notar, en ser voz crítica, en alzar la mano constantemente para que el ciudadano lo vea como una opción… porque su partido, todo indica que no.
En el caso del PRI, son tantos los citados que a la vez se vuelve ninguno. Están los Yunes, Héctor y Pepe; citan a Anilú Ingram; igual mencionan a Juan Manuel Diez Francos, pero se vuelven esfuerzos aislados…
Se entiende, son respetuosos de los tiempos, de las formas, del fondo, pero al parecer no se han dado cuenta contra quién están jugando… ellos apuestan al “fair play” pero tienen enfrente a quienes mandan a la chingada con la mano en la cintura a las instituciones, a los códigos, al buen comportamiento… a las leyes para hacer su ley.
En Movimiento Ciudadano, hay de dos: Si no es Dante Delgado el que aparece, es Sergio Gil Rullán; alguna vez se pensó en Ruth Callejas, pero se fue apagando esa posibilidad; alguna vez se pensó en José Manuel del Río Virgen, pero al parecer, no se atrevió… En este caso, pues, a menos que nos dé una sorpresa el partido naranja, todo indica que el candidato puede ser Dante o Sergio… no creemos que se vayan a aventar la puntada de no participar como en el Estado de México.
Centrándonos en la entidad, ¿cuáles serían los beneficios de una definición en estos momentos? Una muy simple: destapar al tapado para irle poniendo rostro, cuerpo, nombre a la opción.
El motivo de la urgencia de una definición es porque en estos momentos, al menos en Veracruz, se va forjando una idea en el ciudadano mezcla de conformismo y resignación: que el que llegue o la que llegue, no sea tan pendejo como el que está. Es decir, la idea de Morena de sembrar un triunfalismo sin elecciones, va creciendo, ya dio tallo… porque la Oposición no le da certeza al ciudadano de opciones porque están esperando los tiempos, cuando es precisamente lo que no tienen porque enfrente, son gandallas.
Así, en términos coloquiales, bien podríamos decir que a estas alturas, a la Oposición, sea PAN-PRI-PRD o Movimiento Ciudadano, le falta barrio… y definirse a la de ya.