Agencias/Sociedad 3.0
El presidente Andrés Manuel López Obrador acusó que las fuerzas armadas mexicanas “están siendo objeto de espionaje” por parte del Pentágono de Estados Unidos, y ante ello advirtió que “por seguridad nacional” se clasificará toda la información de las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Marina (Semar).
Descartó además que el Ejército haya incurrido en espionaje de activistas pro derechos humanos y que sólo se hace trabajo de inteligencia en quienes se tiene información estarían vinculados a grupos o personas relacionados con actividades ilícitas.
“Acerca de la inteligencia, que no espionaje (del lado mexicano), tenemos ya que cuidar también nuestra información, por seguridad nacional. Ya tomé esa decisión, vamos a cuidar la información de la Semar y de la Sedena porque estamos siendo objeto de espionaje del Pentágono, y muchos medios de información en México están filtrando información que les entrega la DEA” y otras agencias, señaló en la mañanera de este martes en Palacio Nacional.
El mandatario federal acusó al Pentágono de haber filtrado información sobre supuestas diferencias entre la Marina y el Ejército al diario The Washington Post. “Vamos a cuidar la información y tenemos nuestra conciencia tranquila como para decir que no se van a violar derechos humanos (por clasificar la información) ni se va a espiar a nadie, nunca lo hemos hecho”.
Aseveró que la decisión se ha tomado porque “tenemos que protegernos (…) es una acción del exterior, entonces tenemos que cuidar la información y defender la soberanía”.
Planteó que su administración no hay problema de conciencia. “No somos represores y no espiamos. Lo hacemos (reservar la información de las fuerzas armadas) por seguridad, porque estamos sintiendo que están queriendo violar nuestra soberanía. Es un plan injerencista, utilizando como un instrumento a la prensa vendida o alquilada y a los grupos de intereses creados, al bloque conservador, a los corruptos que quieren regresar por sus fueros para seguir robando, Entonces, no vamos a quedarnos con los brazos cruzados”.
Se le preguntó si ayer, en la reunión que tuvo con el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, habló de este señalamiento en contra de las agencias de seguridad de ese país, incluido el Pentágono, a lo que el presidente respondió: “Hablamos de otras cosas, esto (las visitas del diplomático a Palacio Nacional) es rutina”.
Se le interrogó entonces si esta determinación no abonaría a que las fuerzas armadas pudieran ser menos transparentes y hubiera riesgos de violaciones a las garantías fundamentales, a lo que el jefe del Ejecutivo afirmó que no habrá esos peligros.
“Hay facultades (para reservar información), las que establece la ley. Si hay una información que se considera de seguridad nacional (se blindará). Nosotros habíamos dicho, al principio, (dar) todo, pero se están metiendo como los globos de China ¿no? (uno de los cuales el gobierno de Estados Unidos destruyó argumentando espionaje). Que no los vamos a bajar con tiradores, con las resorteras”.
Aseveró que no habrá riesgos de violación a los derechos humanos debido a que la Semar, la Sedena y todo el gobierno de la República “son respetuosos” de esas garantías.
En medio de esta intervención del presidente, se le preguntó sobre las denuncias que trascendieron esta mañana que el Ejército habría espiado a dos colaboradores del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, lo cual rechazó.
“No se hace espionaje como se como se hacía antes, y lo que queremos es no facilitarles el trabajo a los que están espiando (desde el exterior). Se reserva lo que establece la ley, lo que está considerado como seguridad nacional”.
-Con información de La Jornada