La democracia, según el PRI y según MORENA

Nuestra forma de “hacer” democracia en este país es bastante suigéneris y se caracteriza según el partido en el gobierno. Durante la era priista, cuando la presidencia imperial, el partido oficialista (PRI) obedecía estrictamente las órdenes del presidente de la república, por cuya voluntad se decidían candidaturas a gobernadores, senadores y algunos diputados federales, la  secretaría de gobernación servía de correa de transmisión a través de la cual se transmitían las consignas presidenciales hacia...
martes, marzo 25, 2025
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El fraude más grande en la historia de México

La "elección" de jueces, magistrados y ministros de los poderes judiciales federal y local promete ser la estafa más grotesca en la historia de México. Sin reglas claras, con absoluta opacidad, el proceso no ofrecerá resultados preliminares ni contará con un sistema de conteo rápido. Toda vez que los partidos políticos tienen prohibida por ley su participación en este engaño colectivo, las boletas y las urnas estarán bajo la custodia exclusiva de las autoridades electorales que han demostrado sistemáticamente su sumisión total al proyecto político del Presidente López Obrador...

De los seres humanos…

Opiniones y Comentarios

Mientras los parásitos hechos a imagen y semejanza de Dios, se disputan los territorios ricos ¡claro! viviendo en la zozobra de la inconsciencia -qué quién sabe qué quiera decir exactamente, pero da la idea de que estamos al borde de la catástrofe ecológica y nos vale-…

No es posible que no se den cuenta de que el Planeta, como lo llaman los científicos, es un ser vivo -si La Madre Tierra no estuviera viva, no podría dar vida-.  Los seres vivos nos podemos reproducir; pero no podemos dar vida.  Son dos cosas distintas.  Y esa magia solo le corresponde a La Pacha Mama…

Más, sin embargo, los hechos a imagen y semejanza, hemos exterminado el 60 % de los seres vivos que se conocían; y otros que están a punto de desaparecer.  Estamos enfermos y por lógica, pues nadie puede dar más de lo que tiene, estamos enfermando a La Tierra. Hemos roto cadenas ecológicas, lo sabemos; pero nos vale…  

Y ya en el delirio, poseídos por la arrogancia de ser hijos de Dios ¡sopas, se dice fácil! solo imaginen al hijo del Presidente; ora imaginen a un hijo de Dios.  Así de arrogantes y prepotentes; ya tocados en la paranoia, no nos damos cuenta, no estamos conscientes del daño que nos hacemos y les hacemos a todos los demás; y de que todo tiene sus consecuencias…

Y lo único cierto, es que ya no hay remedio.  Muchos lo saben y por eso quieren irse de aquí antes del desastre.  Si alguien sabe cómo, y puede, avísele a Marte que no los reciba, son el desastre personificado; pero van con la bandera de Dios por delante…

Como sucedió en América, a cuyos habitantes no les avisaron de la plaga que les iba a caer en forma de civilización; pero con el Dios por delante…

Como no tienen el valor de salvarse a sí mismos, de cambiar su forma de vida, esperan que alguien venga a salvarlos.  Pero el lunes en la mañana, las calles amanecerán con toneladas y toneladas de basura producto del día del niño…

Al que hay que comprarle algo para que no se sienta mal, porque a sus amiguitos sí les compraron.  Y hay que llevarlos a comer; las porquerías que a ellos les gustan.  Ni modo.  Al cabo que poco veneno no mata…

Mientras tanto, en otro lugar del mundo, ese mismo día, muchos niños pierden a sus padres por una guerra a la vieja usanza, en la que los hechos a imagen y semejanza se matan entre ellos…

Y más allá, en la región que fue cuna de la civilización, hoy Etiopía, Kenia y Somalia.  Según informes de la ONU, muere uno de los hechos a imagen y semejanza, cada 36 segundos, de inanición, es decir, de hambre…

Es difícil entender lo que quieren decir con eso de humanidad; y que ganan con echar bendiciones a diestra y siniestra, cuando parte del dinero que se paga por impuestos se utiliza para matar, también, a diestra y siniestra.

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.

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Ya se suponía…

 ¡Ahí se los dejo!…

¡Se necesita!…

Una disculpa…

Más de lo mismo…

 La chamaqueada III…

Pero ¿y el perro?…