Ahencias/Sociedad 3.0
Disney demandó este miércoles al gobernador de Florida, Ron DeSantis, y lo acusó de «venganza» política después de que una junta designada por él anulara acuerdos que le daban al gigante del entretenimiento el control sobre la expansión de su parque de atracciones en el estado. La demanda marca la respuesta de la compañía a los crecientes esfuerzos de DeSantis y sus partidarios para poner en jaque a Disney, que atrae a millones de visitantes cada año a sus enormes parques de diversiones, el primero de los cuales abrió en 1971.
«Una campaña selectiva de venganza gubernamental —orquestada a cada paso por el gobernador DeSantis como castigo por el discurso [progresista] de Disney— amenaza ahora las operaciones comerciales de Disney, pone en peligro su futuro económico en la región y viola sus derechos constitucionales», indicó la compañía en su demanda presentada ante un tribunal federal del norte de Florida.
«A la compañía no le queda más remedio que presentar esta demanda para proteger a sus miembros del elenco, invitados y socios de desarrollo local de una campaña implacable para armar el poder del gobierno contra Disney en represalia por expresar un punto de vista político impopular entre ciertos funcionarios estatales», dijo el comunicado. dijo la compañía en su demanda.
La demanda alega que una junta de turismo recién formada y nombrada por DeSantis violó los derechos contractuales de Disney, y lo hizo sin una compensación justa y privándola del debido proceso. Disney también argumenta que se le negaron los derechos de la Primera Enmienda a la libertad de expresión. La compañía está solicitando a la corte que declare ilegal la acción legislativa de Florida.
La batalla comenzó el año pasado después de que la compañía criticara una ley estatal que prohibía la discusión en las aulas sobre sexualidad e identidad de género en las escuelas. El presidente ejecutivo de Disney, Bob Iger, calificó las represalias contra la compañía como «anti-negocios» y «anti-Florida». La empresa emplea a unas 75 mil personas en el estado.
Un portavoz de DeSantis no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios. El gobernador de Florida, quien es visto como un posible candidato para la nominación presidencial republicana de 2024, actualmente viaja por Asia como parte de una visita a varios otros países. Las acciones de Disney subieron marginalmente el miércoles.
Los republicanos estatales el año pasado apuntaron a Disney después de que chocara públicamente con DeSantis, ampliamente considerado un candidato presidencial de 2024. Los legisladores de Florida aprobaron una legislación que puso fin a la autonomía virtual de Disney en el desarrollo de más de 110 kilómetros cuadrados (25 mil acres) en el centro de Florida, donde se ubican sus parques temáticos.
Pero antes de la toma de posesión por parte de los designados por DeSantis, Disney impulsó cambios en el acuerdo especial del distrito fiscal que limita la acción de la junta durante décadas. Previo a que que saliera a la luz la noticia de la demanda, la nueva junta de supervisión de Florida dijo que los planes de Disney para la posible expansión de Walt Disney World Resort no cumplían con la ley estatal y declaró nulo el acuerdo.
La Junta de Supervisión de Turismo de Florida Central apoyó unánimemente las conclusiones de un abogado sobre fallas legales en el acuerdo de desarrolladores que Disney alcanzó en febrero con una junta anterior, incluida la falta de notificación pública adecuada.
«Lo que nuestros abogados nos han dicho es que, de hecho y legalmente, lo que crearon es un lío legal absoluto«, dijo el presidente de la junta, Martín García. «No funcionará.»
La pelea podría aumentar el apoyo de DeSantis entre los votantes republicanos de Estados Unidos según una encuesta de Reuters/Ipsos, pero también lo perjudicaría entre el electorado en general. El 73% por ciento de los encuestados, incluido el 82 % de los demócratas y el 63 % de los republicanos, dijeron que era menos probable que apoyaran a un candidato político que respalda leyes diseñadas para castigar a una empresa por sus posturas políticas o culturales.
-Con información de Milenio