Agencias/Sociedad 3.0
Estados Unidos, Corea del Sur y Japón se enfrascaron este lunes en un ejercicio conjunto de defensa de misiles en aguas cerca de la península de Corea, en una expansión de la instrucción militar para hacer frente a las crecientes amenazas de los misiles norcoreanos con capacidad nuclear.
Corea del Norte hizo la semana pasada una de sus demostraciones armamentistas más provocadoras en años con el primer ensayo de un misil balístico intercontinental de combustible sólido, dentro de sus esfuerzos por desarrollar un arma más difícil de detectar y que pueda alcanzar el territorio continental de Estados Unidos.
Una serie sin precedentes de ensayos norcoreanos ha incluido lanzamientos al mar más de 100 proyectiles de diversos alcances desde comienzos de 2022. El país trata de conseguir un arsenal nuclear viable que pueda amenazar a sus países vecinos y Estados Unidos.
Las maniobras de Corea del Sur, Japón y Estados Unidos podrían provocar una respuesta combativa de Pyongyang, que describe los ejercicios militares estadounidenses con sus aliados asiáticos de ensayos de invasión.
Una pantalla muestra una imagen de archivo del gobernante norcoreano Kim Jong Un en un noticiero que informa sobre el reciente lanzamiento de un misil norcoreano el jueves 13 de abril de 2023, en la Estación Ferroviaria de Seúl, Corea del Sur.
El Norte ha empleado esas maniobras como pretexto para acelerar su desarrollo armamentista, creando un ciclo de acciones mutuas que ha incrementado la tensión en los últimos meses.
Los ejercicios de este lunes se hicieron en aguas internacionales al este de Corea del Sur y se centraron en perfeccionar el procedimiento para detectar, seguir y compartir información sobre misiles balísticos norcoreanos, dijo la Marina surcoreana.
En el ejercicio de un día participó un destructor Aegis de cada país. Por otro lado, Estados Unidos y Corea del Sur iniciaron cinco días de prácticas aéreas con unos 110 aviones, incluidos cazas avanzados F-35.
También este lunes, Corea del Sur y Japón reanudaron una reunión de seguridad de funcionarios de defensa y diplomáticos de alto nivel tras cinco años de interrupción.
La reunión es uno de varios eventos que muestran la mejoría en los lazos entre Seúl y Tokio ante las crecientes amenazas nucleares norcoreanas, tras años de disputas históricas y comerciales.
-Con información de VOA