martes, noviembre 5, 2024

La inversión extranjera y AMLO

Desde el pasado 24 de marzo la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión recibió lo que puede calificarse como una aberrante iniciativa más de parte de la actual administración federal.

    Iniciativa de reforma que pretende modificar 23 leyes entre las que están consideradas: Ley de Adquisiciones, de Arrendamientos y Servicios del Sector Público, de Obras Públicas y Servicios, entre otras.

    Reformas que le permitirán incluir en todos los contratos nacionales o internacionales de adquisiciones y obra pública en forma obligatoria una denominada “cláusula exorbitante” o de terminación anticipada, con la que podrá finalizar contratos con empresas privadas de manera anticipada, unilateralmente y sin resarcir los daños.

    Cláusula que pone al Estado Mexicano en una situación de abuso y violación del Estado de Derecho que tiene la obligación de respetar, porque de no hacerlo será de un gran peligro y amenaza para no solamente los inversionistas nacionales, sino principalmente los internacionales.

    Además de que este comportamiento provocará más problemas de los que ya se tienen con los países que forman parte de los tratados internacionales a los que México pertenece. Como es lo que está pasando en el seno del T-MEC, en cuanto a los temas energéticos, agrícolas y de seguridad. Qué de no llegar a solucionar satisfactoriamente, provocaran el pago de parte de México de indemnizaciones millonarias en dólares a los países afectados.

    Como una muestra más de las equivocadas políticas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador en el aspecto de la atracción de capitales para inversión a este país, es la reciente ridícula y equivocad compra de 13 plantas obsoletas en cuanto a la tecnología que utilizan para producir energía a la empresa española Iberdrola. Que anunció Andrés Manuel, como una “nacionalización”, siendo que la compra la hizo conjuntamente con un ente privado, por lo que no son del gobierno mexicano, estas plantas, ya que solamente serán administradas por la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

    Pero el mensaje que se envía a los capitales extranjeros con esta acción, es la falta de seguridad jurídica para poder invertir en México, ya que después de haber estado amagando a la empresa española algunos años, puede considerarse que la obligó a vender.  Aunque con la venta de estos activos Iberdrola no perdió, salió ganando, ya que los 6 mil millones de dólares que le pagarán, los podrá invertir en hacer nuevas plantas con tecnología eólica y solar, que es en donde está el futuro. Como ya lo anunció que lo hará en Estados Unidos y Brasil.    Que OPINA estimado lector, de las políticas de apoyo a los inversionistas nacionales y extranjeros de Andrés Manuel. Hasta el lunes.

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